Al igual que pasó con los programas radiofónicos de la mañana, las radios generalistas sufrieron un toque de atención por parte de los oyentes en el último EGM que se tradujo en una bajada generalizada de oyentes. Todas las radios perdieron audiencia. Todas menos una, la Cadena SER que logró mantenerse por encima de los cuatro millones de oyentes y ampliar las distancias con el reto de competidores gracias al apoyo de 4.148.000 fieles.
Estos datos convierten a la emisora de Prisa en el rival a batir en el Estudio General de Medios que conoceremos este lunes. Sin embargo, cada una de las emisoras se enfrenta a un veredicto que puede marcar las estrategias y los cambios de cara a la próxima temporada. En el caso de COPE, una tercera oleada consecutiva perdiendo adeptos desbancaría a la emisora de los obispos del reto de recortar distancias con la SER y pondría de manifiesto el descontento de los oyentes con la línea seguida por la emisora de los obispos que en la última oleada de 2020 cayó hasta los 3.124.000 oyentes.
Lo mismo sucede en Onda Cero, la radio más perjudicada en el pasado EGM que perdió 169.000 fieles alejándose de la cifra redonda de los dos millones de oyentes con los que partía. Será clave la evolución de su matinal, Más de uno para la recuperación de oyentes. Esfuerzos no han faltado en el programa de Alsina, que no ha dudado en abandonar los estudios de Atresmedia cuando la actualidad informativa lo ha requerido.
Importante también serán los datos que conozcamos el próximo lunes para RNE. La radio pública vive sumida en una crisis permanente desde hace más de un año que se ha acrecentado en las dos últimas oleadas donde ha firmado dos mínimos históricos consecutivos. De poco sirvieron los cambios que el equipo liderado por Rosa María Mateo introdujo a principio de temporada ya que los números de RNE no han logrado remontar cifrando sus oyentes en 1.178.000.
Seguiremos Informando…{wbamp-show start}
{wbamp-show end}