Por Simon Willamson, Director Pedagógico de Berlitz
6 consejos para mantener la atención de los niños en las clases de idiomas durante el confinamiento
Las clases online deben ser cortas, dinámicas e interactivas, y es recomendable des-cansar de la tecnología una vez acabe la clase
Barcelona, 16 de abril de 2020 – Hace muchos años que en Berlitz ofrecemos cursos de idiomas online además de los presenciales. Sin embargo, es la primera vez que tanto profesores como alumnos participan en estos cursos estando en cuarentena. La situación es muy diferente, ya que, por ejemplo, uno no puede salir de casa para desconectar después de las horas de estudio o re-unirse con amigos.
La dificultad para concentrarse a la hora de estudiar en cuarentena es aún mayor para niños y niñas. Estando llenos de energía, no pueden salir de casa y distraerse. Los hábitos de aprendizaje deben adaptarse a esta nueva situación con diferentes trucos y consejos para que no decaiga el interés y motivación de los alumnos más pequeños.
1. Clases cortas y adaptadas a la edad de los alumnos
Una clase online con profesor puede ser dinámica, pero no tanto como una clase física donde po-demos hacer que los alumnos se muevan, se levanten, vayan a la pizarra… Por este motivo las clases a distancia suelen ser más cortas y la duración depende mucho de la edad del niño. Para los más pequeños (hasta 8 años), 45 minutos es el máximo que podemos esperar que dure su con-centración y para los niños más mayores, esto puede alargarse a una hora. En ambos casos la cla-ve estará en atraer la atención del alumno desde el principio.
2. Aprender, practicar y jugar
En Berlitz creemos que cada clase ha de constar de parte teórica, ejercicios y juegos, y que estas partes no deben dividirse de manera independiente. Es clave que lo que el niño aprenda en la fase teórica pueda ponerlo en práctica después y divertirse jugando con ello. El objetivo es mostrar la utilidad de lo aprendido y que no se trata de aprender por aprender. Por ejemplo, si el niño ha asimilado cierto vocabulario y luego comprueba que entiende mejor una canción gracias a eso, verá los beneficios de aprender, lo que le hará estar más motivado.
3. Ejercicios cortos e interactivos
Para los más pequeños, recomendamos cambiar la actividad de manera muy frecuente para que la clase sea dinámica. Cada actividad debería tener una duración de entre 3 y 5 minutos. También es importante que las actividades tengan cambios de ritmo. Por ejemplo, para practicar un mismo concepto podemos empezar con una actividad más tranquila (como dibujar o escribir) y luego otra más movida, como puede ser cantar empleando esos mismos conceptos.
Tampoco podemos perder de vista la interacción con el alumno durante todos los ejercicios para que los niños estén involucrados y se impliquen en la clase desde el principio. Un ejemplo de ejer-cicios cortos e interactivos para aprender desde casa es la Bibliobertliz, una plataforma que hemos adaptado a la situación de cuarentena para que niños y niñas puedan hacer ejercicios que les mo-tiven.
4. Sacarles partido a las plataformas
Hoy en día existen muchas plataformas para realizar video llamadas en grupo. Las que mejor fun-cionan para dar clases son las que contienen elementos interactivos, como la posibilidad de com-partir pantalla o la pizarra virtual. Una de las plataformas que utilizamos en Berlitz es Zoom, ya que permite crear subgrupos de alumnos. Estas plataformas también pueden ser muy interesan-tes para que, a la hora de poner en práctica conceptos aprendidos, los alumnos puedan conectar-se entre ellos para practicar en compañía.
5. Escoger el espacio de estudio adecuado
Es importante que el espacio de estudio tenga buena luz para poder escribir y dibujar bien. Tam-bién debería ser un espacio con poco ruido y lejos de distracciones, como el televisor. En hogares con muchos niños, lo ideal es que cada uno estudie en una habitación distinta, a no ser que tengan una edad similar. Si no es el caso, lo más probable es que se acaben distrayendo unos a otros. También es recomendable que todos estudien con los mismos horarios para evitar conflictos, co-mo que uno esté estudiando y el otro jugando, hecho que suele generar discusiones.
6. Desconectar (de verdad)
Aunque a veces no se le dé la importancia que merece, el recreo o tiempo de ocio es vital para que el estudio se desarrolle correctamente. Los pequeños han de desconectar y descargar su energía para que después se puedan concentrar, y aún más estando en cuarentena. Las actividades del tiempo de ocio deben ayudarnos a , y eso también incluye un descanso de la tecnología y de la vista. Lo ideal es poder hacer algún juego en casa que les permita moverse y hacer algo de ejercicio físico sin recurrir a aparatos tecnológicos durante un rato.