Pese a todos los beneficios que ofrecen, las redes sociales pueden convertirse en un arma de doble filo cuando se realiza un uso incorrecto de ellas. El último en comprobarlo ha sido Jorge Bustos, que colgó este lunes un mensaje en su cuenta personal de Twitter que le ha costado una reprimenda pública por parte de su compañera Lucía Méndez debido a los tintes homófobos que desprendía dicho tweet.
Mediada la tarde, el jefe de Opinión de El Mundo quiso hacerse eco de forma socarrona de una noticia en la que se analizaba cómo cientos de bots estaban alabando a través de Facebook la gestión que ha realizado el Gobierno de esta crisis. El artículo que compartió el periodista enumeraba los nombres anglosajones de mujer que estaban detrás de estas cuentas, lo que a Bustos le pareció una oportunidad inmejorable para realizar un chiste sobre la orientación sexual de Fernando Grande-Marlaska, actual ministro de Interior: “De todos modos, y a juzgar por los perfiles, Marlaska tendría argumentos para probar que no ha participado en la selección”.
La polémica no tardó en saltar y fue Lucía Méndez, una de las periodistas más populares y respetadas de El Mundo, la que decidió afear públicamente el mensaje de su compañero de periódico. “Madre mía, Jorge. Esto sobra. Un poco de responsabilidad”, indicó, a lo Bustos respondió dándole la razón a la periodista tras asegurar que había sido un “exceso irónico”: “Tiene razón Lucía. Pido disculpas por un exceso irónico y procedo a borrar el tweet”.
Pero el periodista también recibió el apoyo de varios periodistas. Uno de los que quitó hierro al asunto ha sido Fernando Sánchez Dragó, que aseguró que “Bustos se equivocó al retirar el tweet sobre las chicas ésas de Facebook”. “Lo tildaron de chiste rancio. Rancia es quien le amonestó por eso. ¿Qué pasa? ¿Que el sofocante puritanismo de la corrección política ya no deja hueco para la ironía y el sentido del humor?”, remarcó.
Xaime Méndez, miembro del gabinete de comunicación de Unidad Editorial, fue otro de los que salió en defensa del comunicador, apuntando que la polémica no estuvo motivada por el mensaje que colgó Bustos, sino por los sentimientos que despierta el jefe de Opinión de El Mundo entre un sector de la sociedad: “Este comentario lo ha hecho alguien que os cae mal. A ver si mañana iba a hacer esa coña Broncano con Grison y Castella y no nos íbamos a reír todos de la tontería”.
Por su parte, Luz Sánchez-Mellado se posicionó del lado de Lucía Méndez, remarcando las trazas de homofobia que contenía el mensaje de Jorge Bustos. “Me ha saltado la alerta antihomófoba a 1.000 decibelios y estoy sorda perdida. Creo que no soy yo sola”, apuntó la periodista de El País, a lo que el propio aludido le respondió recomendándole que calibrase bien dicha alerta: “Bueno, Luz, tampoco, tampoco. Esas alertas ya sabes que hay que calibrarlas bien para que no se conviertan en dianas”. “Acabo de pedir perdón. Lucía tiene razón. Lo que ya no puedo hacer es vestirme de saco y ceniza, Luz”, concluyó el comunicador.
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