Para intentar acercarse a la audiencia en un momento tan complicado como el actual, COPE puso en marcha hace unos días Un café con…, una iniciativa que reúne a las estrellas de la emisora con una decena de oyentes para que estos le realicen preguntas al invitado. El último en intervenir en este proyecto ha sido Pepe Domingo Castaño, que respondió este miércoles a cuestiones sobre su futuro laboral, sus sensaciones en el 10º aniversario del despido de Paco González de la SER o su estado de salud, entre otros asuntos.
El locutor se mantiene lejos de la antena desde que empezó el confinamiento pero, tras superar el coronavirus, se encuentra deseoso de regresar al estudio: “Estoy muy bien físicamente. Únicamente tengo un problema que no se me quita: tengo la voz en estado comatoso todavía y no hay manera de recuperarla. No sé si el bicho me ha afectado en la garganta, que es lo que más uso, pero no estoy como quiero estar en cuando a voz. Por lo demás, estoy muy bien y con muchas ganas de volver a la radio en cuanto pueda”.
En este sentido, el gallego señaló que “la vuelta a la radio va a ser maravillosa”. “Yo creo que después de tantos meses sin deporte, la gente lo está deseando, está ansiando que volvamos a gritar el ‘hola, hola’ con fútbol, con goles, con penaltis, con tomates, con motosierras… con todos los ingredientes del batiburrillo comercial de Tiempo de juego. Yo también lo estoy deseando y espero que el 12 de junio podamos empezar a tocar campanas y gritemos el ‘hola, hola’ con la fuerza de la nueva y de la vieja radio porque a mí eso de la nueva normalidad me parece una auténtica mamonada”, indicó.
A lo largo de la charla, Castaño también reflexionó sobre el 10º aniversario de la salida de Paco González de la SER: “Lo pensé el martes, cuando se cumplieron 10 años de todo. Tu prima la coja, el libro que escribí y que no se publicó porque los abogados no nos dejaron, empieza con una llamada que me hace Javier Lalaguna en la que me dice que a Paco no le dejaban entrar en la radio. Tras llamar a Paco, que no me lo cogió, llamé a otra persona y me lo confirmó. Yo sabía algo de lo que había pasado pero nunca pensé que las aguas llegaron donde llegaron. Ese día teníamos ‘Carrusel deportivo’ y pensé ‘¿qué hago? Si no dejan entrar a Paco, yo no voy’. Por fin pude hablar con Paco, me contó la historia y yo le dije que no quería ir pero él me dijo que tenía que ir”.
“En ese momento, yo ya pensaba que si la cosa era seria, yo me iría con Paco a donde fuese pero todavía no sabía qué nivel de virulencia tenía el lío. Daniel Anido me cogió por el hombro, cosa que nunca había hecho, y me dijo ‘si no estás en situación de presentar el programa, no lo presentes, no pasa nada’. En ese momento, pensé ‘cuando este me dice que si puedo no presente el programa es por algo, es que quieren que no lo presente’, así que dije ‘no, no, lo voy a presentar’”, relató, asegurando que Daniel Anido le exigió no hablar de Paco durante el transcurso del programa, una petición que pidió por escrito. “Llega la hora, empiezo a ver que llegan los jefes al estudio, una locura, todos para ver cómo empezaba. Y empecé como un tío normal que tiene que hacer un programa con a un amigo le hacen lo que le hicieron a Paco. Empecé dedicándole el programa pero con calma, muy relajado y muy seguro de lo que decía. Yo sabía que en ese momento estaba firmando mi despedida de la SER. Aquel 12 de mayo de 2010 sabía que me iba de la SER”, aseveró.
“El Mundial fue agridulce, fue el último Carrusel que yo hacía en la SER. Cuando España se proclamó campeona del mundo y yo había terminado ya la publicidad, no pude más, me levanté, me fui a la terraza y empecé a llorar como un niño porque sabía que era mi último programa en una empresa en la que llevaba 37 años”, añadió, confesando que no pudo disfrutar del torneo debido a la complicada situación laboral y personal que atravesaba en ese momento.{wbamp-show start}
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Sobre su vuelta: “Ni yo mismo sé que va a pasar con mi vida pero quiero seguir”
Sobre aquel libro que escribió contando la intrahistoria del incidente Pepe Domingo reconoció el mal sabor de boca que le supuso que no viese la luz: “Me quedó la pena de no haber publicado el libro en el que cada uno de los protagonistas de esta aventura loca contaba su versión. Los abogados tuvieron la culpa, me hubiera encantado que se hubiera publicado. Está escrito y terminado, así que algún día, a lo mejor, a alguien se le ocurre publicarlo. Los recuerdos de aquel día son, sobre todo, lo mal que se portó conmigo la Cadena SER. Yo me enteré luego de que, cuando Anido me dijo que no presente el programa si no estoy en condiciones, había una persona preparada a la que le habían dado las publicidades para sustituirme en previsión de que no presentase aquel programa. Ya habían pensado en sustituirme antes de que dijera que no y eso me dolió muchísimo”.
Los oyentes también preguntaron al comunicador por su futuro laboral: “Estoy en un mar de dudas. El virus me ha dejado la garganta muy tocada y me preocupa porque han pasado dos semanas y sigo teniendo el mismo problema. Espero que, cuando me dé negativo el test, desaparezcan esos problemas. Si no, me lo tendré que plantear seriamente. Ahora mismo, no estoy en condiciones de decir que va a pasar con mi vida porque ni yo mismo lo sé. Yo quiero seguir porque mi nivel de ilusión está a tope, y si físicamente estoy bien y me recupero, ahí estaré hasta que Paco diga basta”.
Por último, Castaño aseguró que su mejor recuerdo de estos años es el día que desembarcó el nuevo equipo de Deportes de COPE en la emisora: “Fuimos a presentarnos y se pusieron en pie todos los que trabajan en COPE porque creo que sabían que llegaba algo importante para ellos, un estímulo para no venirse abajo. Me alegro de haber sido ese acicate que ha convertido a COPE, con la ayuda de todos de los que estaban y de los que vinimos, en una emisora puntera”.
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