El presidente galo ha anunciado un plan de ayudas para el sector de la automoción. Macron destinará 8.000 millones de euros a la industria automovilística a través de diferentes planes de incentivos con el objetivo de minimizar los daños que está causando el coronavirus al sector de la automoción.
Para que sea efectivo, los dos principales fabricantes de automóviles franceses Renault y PSA tendrían que ‘comprometerse’ a repatriar su producción de coches eléctricos, respetar las compañías auxiliares y la ubicación en Francia de sus actividades tecnológicas más punteras.
Esta medida tendría un impacto en la economía española, hay que tener en cuenta que PSA tiene tres plantas en Vigo, Madrid y Figeruelas y Renault en Valladolid y Palencia.
El plan en cuestión incluye 1.000 millones en ayudas para fomentar la compra de vehículos eléctricos o híbridos, modernización de cadenas de producción para su posterior adaptación a los modelos ecológicos. El sector de la automoción supone un 16% de la industria francesa.
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