De poco han servido los movimientos que Prisa ha realizado para paliar la crisis económica que ha provocado el Covid-19. La venta a la desesperada de una parte -el 30,22% por 10,5 millones de euros- de Media Capital no ha paliado el desastre que dejan los resultados económicos de la editora de El País en el primer trimestre del año y que deja pérdidas de 26,1 millones de euros.
La CNMV ha ratificado los resultados de la compañía que cierra un primer trimestre nefasto. En los tres primeros meses del año, Prisa alcanza un Ebitda de 56 millones, contra 69 millones en el mismo periodo del año anterior, lo que supone una caída del 19% (6,6 % en moneda constante). Por su parte, los ingresos ascienden a 262,5 millones, con un ligero descenso, el 3,8%, respecto al mismo periodo del año anterior. El resultado neto presenta una importante reducción del 35,6% de las pérdidas respecto a marzo de 2019. Sin el efecto de la operación de Media Capital, el resultado sería positivo en 2,6 millones.
Con las previsiones de crecimiento suspendidas y ante la incertidumbre que está causando la crisis del Covid-19, Prisa ha decidido poner en marcha una reducción de costes desde marzo y hasta diciembre de este año que asciende hasta los 40 millones de euros y que afecta a todas las partidas. Entre estas medidas destaca los ERTE que ya ha ejecutado sobre las plantillas de El País y la Cadena SER.
Mientras tanto, la gran baza de la compañía sigue siendo el área de Educación y más concretamente, su buque insignia, Santillana. Durante los tres primeros meses del año, la suscripción a Santillana ha sumado un 25% más de alumnos, lo que ha provocado un incremento de los ingresos de los modelos de suscripción del 23%, hasta alcanzar los 64 millones de euros.
Las guerra se reactiva en la dirección de Prisa
Y mientras Prisa afronta estos números, los despachos de la dirección del grupo no están menos revueltos. En una información publicada por Vozpópuli, se asegura que Amber Capital, principal accionista de la compañía sigue teniendo en el punto de mira al presidente no ejecutivo, Javier Monzón. La dueña del 29,8% de Prisa ha pedido el cese de Monzón por sus estrechas relaciones con el banco Santander, también accionista de Prisa.
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