Hace unas semanas la consultora internacional LLYC dio un salto en el concepto que hoy trabaja el resto del sector con relación al nuevo escenario que plantea la etapa post-Covid19. Haciendo una cabriola comunicativa, e intentando convencer a los clientes de que se tiene que ser Llycer para entender la nueva realidad. Con acierto la Idea que lanzó el equipo LLYC fue crear el concepto #EmbracetheNewNormal y acompañarlo de la imagen de un Camaleón, una apuesta comunicativa de éxito. Un pulpo, una roca del fondo del mar o de un volcán, todo representa el cambio, y el sinfín de posibilidades que se presentan después de una situación como la vivida… Y, de esto ¿Qué sabrá un Camaleón?
Qué es ser disruptivo
Es saber anticiparse, ir un paso por delante, tener capacidad rápida de adaptación ante nuevos retos y escenarios, cada vez más impredecibles y cambiantes. No tener miedo de romper con lo que ya no funciona, ser capaces de abrir nuevos caminos, de ser el propio camino, de reinventarnos. En dos palabras: ser Llycer.
Importa el color de la leche
Importa en cuanto a que es una de sus características y nos ayuda a identificarla, pero no es una cualidad imprescindible, su color cambia cuando la mezclamos con el color de otros elementos y no por ello deja de ser leche. Lo que nos nutre no es su color, son sus propiedades, ahí está el quid de la cuestión.
Qué sería del mundo si todos fuésemos daltónicos
Sería más triste, más aburrido, tendríamos que usar nuestra imaginación para ver el color, hay personas que sin ser daltónicas lo ven todo en blanco y negro.
Y si nos quedamos sordos, mudos y sin color, cómo nos comunicaríamos
Como decimos en LLYC, más que el storytelling, lo que cuenta es el storydoing. Hay personas que hablan mucho y no hacen nada, no comunican nada y otras que no hablan, pero hacen mucho y lo dicen todo. Al final lo que cuenta es comunicar con los hechos. Beethoven o Goya eran artistas magistrales, el cine mudo es prodigioso, comunican con otros lenguajes, el lenguaje universal de las obras.
Es necesario oler para entender
Todos los sentidos ayudan a entender la realidad que nos rodea, el buen olfato ayuda muchísimo (te lo dice un animal). Pero es también necesario ver, sentir, tocar, hablar, intuir, percibir y comunicar. Debemos usar todos nuestros sentidos (y no solo los cinco) para tener una comprensión lo más amplia y fidedigna posible.
Los sentimientos, la realidad… te obligan a camuflarte
Más que a camuflarte, te obligan a adaptarte. Cuando el camaleón cambia de color, lo hace para adaptarse a un entorno que puede ser hostil, impredecible, pero también para adaptarse a la luz del sol y beneficiarse de ella.
Mejor una rama seca o un junco tierno y virginal
Un junco, siempre…por tierno y virginal que parezca es fuerte y flexible…Como dice el “himno de la pandemia”, “Resistiré”, “soy como el junco que se dobla, pero siempre sigue en pie”.
Es más sencillo comunicar para un negro o un amarillo
La capacidad de comunicar no depende del color, depende de la capacidad de entender el mundo, de ponerte en el lugar del otro, la realidad es multicolor.
Cómo se comunican las razas en tu terrario
Ya no tenemos un terrario único, con la globalización las fronteras se han diluido, cada vez nos comunicamos con un lenguaje más universal.
El sol que te llega es suficiente para vivir
El sol nos ha faltado en el confinamiento, la luz, el calor…Volvemos a la capacidad de adaptación, no depende de ti la cantidad de sol que te llegue, pero sí, lo que consigas hacer con esa cantidad.
Andar o saltar. Y, un súper poder…
Depende de las circunstancias, del camino, de quién nos acompañe, unas veces, andaremos y otras, tendremos que saltar, pero siempre con buen ritmo. ¿Un súper poder?: dos, la empatía y la generosidad.
Me enseñas a volar
Volar, volar…no es lo mío, pero venga, dame la mano y confía en mí.
Seguiremos Comunicando…
