En los últimos meses la comunicación política de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha reforzado su visibilidad en el panorama político nacional. La comunicación política de Ayuso ha estado marcado por un liderazgo lleno de luces y sombras que ya comienza a mirar a Moncloa.
Xabier Peytibi, consultor de comunicación política en Ideograma considera que la estrategia de comunicación política de Ayuso ha sido de notoriedad. “Ha buscado siempre titulares de prensa, acciones comunicativas, fotografías para salir en medios. Cualquier cosa que la muestre como una líder activa, que no para, que está siempre en marcha y haciendo cosas. Tener visibilidad en medios le permite generar este relato (lo solía hacer Boris Johnson antes de la pandemia, por ejemplo). Pero esta estrategia tiene sus riesgos, obviamente, ya que al ser más visible pueden ser más visibles los potenciales errores, grandes o pequeños (que serán magnificados también). Se trata de obtener notoriedad, aunque signifique ganarse enemigos o ser criticada, porque también significa que, en una sociedad polarizada como la actual, se convierte en un referente mediático y político” añade.
Por su parte, Javier Sánchez Glez, consultor de comunicación política ha destacado que el objetivo de Ayuso ha sido el de polarizar con el Gobierno de Pedro Sánchez. “Ser la oposición al Gobierno del Estado desde el Gobierno de Madrid. Lo que hace no es nuevo: ya lo hizo en su momento, por ejemplo, Esperanza Aguirre. Sigue la estela de los liderazgos fuertes de la derecha desde Madrid. Cumplir la máxima de Oscar Wilde: que hablen de ti aunque sea mal. Su objetivo ha sido salir y aparecer el máximo posible. Que se note que está ahí. Que aparece. Que en medio de la crisis sale más que nunca y no se esconde” revela.
La estrategia política de Ayuso durante la pandemia…¿refuerza su liderazgo político?, “es muy sencillo hablar a toro pasado de si una estrategia de comunicación funciona o no, pero no lo es hacerlo antes de que hayan pasado unos meses. Será entonces momento de ver si le ha funcionado o no. Por ahora, en esta pandemia, lo que empezó con una estrategia de gestión, ha continuado también con una estrategia de polarización, de erigirse en líder de la oposición. Ello la ha colocado como una líder política visible no sólo en Madrid, sino en toda España (en eso la prensa tiene mucho que ver, obviamente)” afirma Peytibi.
“Cuando todo esto pase, nadie recordará las ruedas de prensa infinitas de Pedro Sánchez, pero todo el mundo recordará las fotos de Díaz Ayuso llorando”
Javier Sánchez destaca que: “una de las personas que más preocupadas deberían estar es el líder del Partido Popular nacional, Pablo Casado. Díaz Ayuso le ha adelantado por la derecha. Cuando fue elegida presidenta de la Comunidad, pocos confiaban en ella, ni siquiera en que fuera elegida. Hoy nadie recuerda quien lidera VOX en la Comunidad de Madrid, ni nadie se acuerda de Ciudadanos. Se ha convertido en el liderazgo madrileño de toda la derecha”.
La estrategia de Díaz Ayuso es un ejemplo claro de comunicación política emocional, frente a la racional del gobierno del Estado. “Díaz Ayuso quiere que la recuerden, y lo va a conseguir. Cuando todo esto pase, nadie recordará las ruedas de prensa infinitas de Pedro Sánchez, pero todo el mundo recordará las fotos de Díaz Ayuso llorando en la Catedral de la Almudena o su portada del diario El Mundo. Guste o no, eso es hacer comunicación política efectiva” destaca Glez.
Peytibi pone de relieve que la estrategia de Ayuso forma parte de la estrategia de notoriedad, y no siempre se acierta en comunicación. “A veces se arriesga (o se sobrepasa la línea) y no funciona. Aunque me resulta interesante comentar que tiene visibilidad porque sabe (ella y su equipo) lo que a la prensa le gusta mostrar. Es la imagen de una líder. Ni más ni menos. No sólo de una gestora, sino de alguien que ejerce el liderazgo, que tiene visibilidad cada vez más pública y que genera adhesiones aunque, por supuesto, también enemigos: esta imagen de estar en todos sitios también genera mucha más antipatía que si no tuviera tanta visibilidad”.
¿Qué retos en cuanto a estrategia política tiene que afrontar Ayuso en la era post-covid?, “le toca demostrar que aparte de fotos hay gestión. Y que aparte de titulares, hay realidades. Un clima de crispación puede servir un tiempo, pero no para siempre. Ya en las últimas semanas se percibe que han bajado un poco el perfil, tras la polémica del apartamento alquilado. No hay que olvidar lo que nos han enseñado los últimos años de política madrileña: a quien mucho asoma la cabeza se la acaban cortando. No hay foto que pueda arreglar una crisis económica y social de gran calado: ahí se necesita gestión, y altura de miras”, revela Javier Sánchez.
En la misma línea, Xabier Peytibi destaca que ahora que se termina la comunicación de crisis sanitaria empieza la comunicación de crisis económica. “Es un escenario nuevo, que se comunica de modo diferente. En este sentido, habrá que ver si han preparado esa estrategia comunicativa (mensajes, propuestas, acciones…), si seguirán con la polarización contra el Gobierno, o si, sencillamente, usará ambas estrategias”.“MAR sabe lo que hay que hacer, y sabe cómo hacerlo”
“Miguel Angel Rodríguez sabe lo que hace. Es alguien capacitado y con experiencia”
“Miguel Angel Rodríguez sabe lo que hace. Es alguien capacitado y con experiencia. Haría muy mal la izquierda madrileña en menospreciar a alguien que él solo ha ganado más elecciones que toda la izquierda madrileña junta. MAR sabe lo que hay que hacer, y sabe cómo hacerlo”, manifiesta Glez.
Para Peytibi, la estrategia de Miguel Ángel Rodríguez ha estado centrada en aumentar la visibilidad y la percepción de Ayuso como gran líder y como oposición real a Pedro Sánchez. “En este sentido, colocar al presidente del gobierno como adversario ha aumentado su notoriedad, aupada también por la prensa más politizada y por los activistas polarizados en redes sociales. Porque si tiene críticos también tendrá gente que la defienda”
Almedia la otra cara de la comunicación política
Sin embaro, Almeida se presenta como un líder de consenso, un “hombre de Estado” en momentos de crisis, y un “faro” ante lo que ocurre. “Ha sido mucho menos belicoso y la mayoría de sus imágenes son menos presidenciales y más de cercanía y ayuda directa a la gente. Veremos qué estrategia tiene más éxito, o si ambas la tienen (una estrategia no es mejor que otra, dependiendo del objetivo final)” declara Peytibi.
En este sentido, Glez sostiene hay claras diferencias entre la estrategia de Ayuso y Almedia. “Frente a una comunicación emocional, una racional, frente a una polarización, una política de acuerdos. La gente espera de un alcalde que resuelva problemas, no que los genere. Y se espera de un Alcalde que sea empático, y alguien en quien sentirse reflejado en la persona, no en su partido ni en su ideología. Por eso, lo tenía más fácil. Aún así, es evidente que su liderazgo sale también muy reforzado”
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