El Estudio de La FEDE-Agencias de España entre empleados y ejecutivos sobre la gestión de la crisis de la COVID-19 revela que el 92,5% de los empleados de agencias independientes cosideran que su empresa ha gestionado muy bien (61,2%) o bien (31,3%) la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19. Por su parte, los gestores de estas compañías consideran que el rendimiento de los empleados forzados al teletrabajo y su adaptación a la nueva situación ha sido muy bueno (70,2%). La difícil situación provocada por la pandemia ha llevado a que un 17,1% de las agencias haya tenido que parar temporalmente su actividad y el 61,8% de las agencias se ha visto obligada a realizar un ERTE. Estas son algunas de las conclusiones de la encuesta llevada a cabo por La FEDE-Agencias de España
Los datos obtenidos revelan la gran capacidad que han mostrado las agencias independientes a la hora de coordinar y manejar en tiempo reducido una situación tan extrema como la acontecida con la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo. La satisfacción de los trabajadores con la gestión de la crisis es alta, lo que supone un reconocimiento a la labor de las directivas de las agencias, que por otra parte han visto como el descenso en la facturación con campañas atrasadas y en muchos casos anuladas y reducción de presupuestos de sus clientes han mermado sus expectativas de crecimiento para este año.
Destaca también la implantación del teletrabajo, valorado de forma muy positiva tanto por empleados como por directivos. El teletrabajo ha sido fundamental a la hora de poder continuar con la actividad en las agencias. El 100% de los empleados ha teletrabajado y al 95,2% de los encuestados le gustaría seguir teletrabajando hasta que la situación esté totalmente controlada.
En este sentido, es importante disponer del material necesario para desarrollar de forma efectiva el trabajo. El 76,2% está satisfecho con las herramientas facilitadas por sus compañías para teletrabajar. Las empresas deberán tener en cuenta las medias más solicitadas por los trabajadores para mejorar las condiciones del teletrabajo: ayudas para la luz e internet, respetar horarios, control de las horas trabajadas etc.
La estabilidad no llegará hasta principios del 2021
Por su parte, los directivos destacan que la caída en la facturación para el 2020 es uno de los efectos más negativos de esta crisis, estimándose la media de las respuestas en un 30%. En algunos casos, se han aplicado otras medidas laborales como reducción del salario, reducción de la jornada y reducción de plantilla.
Algo más de la mitad de los encuestados (57,4%) afirma que su compañía ha tenido que hacer inversiones para adecuarse al estado de alarma. Entre las necesidades a corto y medio plazo más solicitadas se encuentran: beneficios fiscales, liquidez, aplazamiento del pago de impuestos, moratoria en el pago de alquileres e hipotecas y financiación. La obtención de este tipo de medidas ayudará a las empresas a conseguir la estabilidad necesaria para continuar con su actividad.
En este sentido, un 63,8% de los directivos considera que la estabilidad no llegará hasta principios del 2021. El teletrabajo ha dado resultados muy positivos y un 61,7% opina que seguirá aplicándolo una vez finalice el estado de alarma. La relación con los clientes durante la crisis ha sido muy buena (51,1%) o buena (42,6%), lo que supone un dato muy favorable. En cuanto al nivel de satisfacción en relación a la adaptación y productividad de los empleados a la nueva situación es muy buena para un 70,2%. Tan solo un 2,1% de los directores generales considera que ha sido mala.
Seguiremos Comunicando…