Mucho se ha hablado de la trifulca entre Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban a cuenta de las diferencias sobre la gestión de la crisis de la pandemia. La colaboradora hizo una encendida crítica al Gobierno de Pedro Sánchez por la gestión de la pandemia en “Sálvame de luxe” y por extensión, a los partidos que no supieron o quisieron llegar a acuerdos. Fue entonces cuando Jorge Javier exhibió sus galones de presentador para humillar a la colaboradora, que ya sabemos que Vázquez ha sentenciado al espacio como “de rojos y maricones” y no hay más que hablar.
El “pensamiento único” instaurado por la estrella de Tele 5 le ha servido todo tipo de críticas y memes en las redes sociales, comparándolo incluso con dictadores norcoreanos.
Pero lo que pasó desapercibido fue el halago de Esteban al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con quien se deshizo en elogios por su capacidad de llegar a acuerdos.
Que la “princesa del pueblo” haga campaña por Almeida no es cuestión baladí, sobre todo, si consideramos que el año que viene está previsto elegir al presidente o presidenta del PP de Madrid y las papeletas son dos: Ayuso y Almeida.
Ambos aspiran al puesto de mayor poder dentro de la organización, aunque Almeida, “como siempre, se hace el dialogante y el sumiso hasta que al final te mete la estocada”, subraya uno de los políticos que se ha visto “maltratado” por el alcalde hasta el punto de cambiar de partido.
“Almeida es un manso. Utiliza su sentido del humor, su mano izquierda, pero tiene muy claro el objetivo y se aprovecha de todo el mundo para conseguirlo. Es muy peligroso porque nunca desvela sus cartas. Se pega siempre a quien le puede ser útil, lo utiliza y después lo aparta. Su ambición es desproporcionada, paralela a su falta de escrúpulos y de principios. No le conoces hasta que no le sufres”, sentencia.
En el consistorio afirman que el alcalde reservó puestos estratégicos para pagar favores a sus jefes de Génova. “Secretarias, asesores, primos, cuñadas y sobrinos de dirigentes de Génova, 13 trabajan en el Ayuntamiento de Madrid por indicación de Almeida. Tener contentos a los que mandan para perpetuarse siempre ha sido su meta. Así se ganó a Esperanza Aguirre (sabe que el golf es una de sus pasiones) y a Cifuentes cuando la del master le ordenó presentarse a sustituir a Aguirre para descabalgar a Iñigo Heríquez de Luna, el sucesor natural”.
En el caso de Casado, dicen los que trabajan con él que Almeida tiene infiltrados a sus propios peones. Para hacerle el trabajo tiene sus satélites en Génova y en Cibeles. “Cobran su nómina sólo para hacer de correa de transmisión de lo que él quiere transmitir a Casado. Así no se quema. Él está para animar el cotarro; para llegar a la oreja de Casado con sus mensajes ya tiene a sus vasallos”, enfatizan los más críticos, apartados de la zona cero de la política municipal para colocar a las familias genovesas.
El apoyo de Belén Esteban es uno más entre la multitud de tertulianos, periodistas y opinadores, sobre todo de izquierdas, que ven en Almeida la manera de confrontar con la línea oficial de Génova. Pero la tertuliana de T5 tiene mucho tirón más allá del espectro de las clases elitistas donde se mueve Almeida, abogado del Estado, conectado con la Casa Real por parte de su abuelo y socio del club Puerta de Hierro.
Su blanqueamiento de imagen no sólo supone un peligro para Ayuso y sus aspiraciones para ser elegida presidenta del PP de Madrid, también pone a Casado en una posición complicada. Controlar la organización en Madrid es controlar los resortes del poder. “El alcalde está en ello, por mucho que lo niegue hasta el minuto de descuento, que es lo que hace para parecer que él no está en los intríngulis del poder si no que le han elegido, que todo le viene asi y lo tiene que aceptar. Casi que nos perdona la vida. No sólo persigue el poder territorial. Lo quiere todo. Ya lo conocemos”, sentencia una concejal de distrito.
Pues a Belén le cae muy bien, por mucho que sea del PP y a Jorge Javier le de alergia.