La apuesta estival de TVE por convertir al chef Javier Peña en una estrella de la gastronomía televisiva al estilo de Pepe Rodríguez, Jordi Cruz o Samantha Vallejo-Nágera, jurados de ‘Master Chef’, parece haberse truncado a la vista de los discretos resultados de audiencia del programa en el que comparte protagonismo con Tamara Falcó en ‘Cocina al punto con Peña y Tamara’.
La presencia de la hija de Carlos Falcó, marqués de Griñón (fallecido en marzo a causa del coronavirus), e Isabel Preysler no parece haber sido suficiente aliciente para llamar la atención de los espectadores en la cadena pública. De hecho, Falcó, en gran medida, sólo ha contribuido a hinchar el zapping de los portales televisivos y a ser objeto de sonoras críticas en las redes sociales por algunas de sus actuaciones. El recurso a la ‘socialité’ Falcó, que sí se demostró positivo en ‘Master Chef Celebrity’, aquí parece pesar como una losa.
Los datos de audiencia tampoco permiten echar las campañas al vuelo. Hasta ahora, su dato más alto se registra en el estreno, con un 7% de cuota media de audiencia. Su segundo mejor registro se sitúa en un 5,9%. Unas cifras que, además, le dejan a bastante distancia del ‘clásico’ Karlos Arguiñano, que sigue conservando el título de cocinero de referencia en las mañanas televisivas.
Otro fiasco que se suma al del concurso ‘Bloqueados por el muro’, presentado por Àngel Llàcer, que tampoco levanta el vuelo y no consigue llegar al 5% de cuota media.
Los dos fracasos sin paliativos de la programación matinal de La 1 de TVE tienen nombre y apellido: Toñi Prieto, en calidad de responsable de Entretenimiento de la cadena público. Aunque no está sola en la cadena de responsabilidades, ya que tanto Enric Hernández como Rosa María Mateo son, en última instancia, autores del inmenso carajal que viven la Corporación y sus medios.
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