Las celebraciones ya no son lo que eran. La pandemia del Covid-19 ha dejado una impronta imborrable entre la sociedad española. Sin embargo, en ocasiones se baja la guardia y se descuidan las medidas de seguridad.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha puesto en marcha una campaña publicitaria para advertir de los riesgos que conlleva incumplir las recomendaciones en reuniones familiares. ‘El último regalo’ pretende alertar a la ciudadanía de que el virus aún no se ha extinguido, y que un simple descuido puede ser fatal.
La pieza publicitaria muestra una reunión familiar en la que se celebra el cumpleaños del abuelo. A medida que tienen lugar las relaciones interpersonales, las medidas de seguridad se desplazan a un segundo plano. Acciones como abrazar, besar o beber del mismo vaso son algunas de las actividades cotidianas que aparecen en el anuncio, y que pueden suponer un considerable riesgo de contagio.
Pero el momento crítico llega con la entrega de los regalos. Uno de ellos es un respirador artificial. Ese “último regalo” da un giro de 180º grados al storytelling del vídeo, creando un gran impacto entre los espectadores. Precisamente, ese es el objetivo: advertir de las consecuencias que puede suponer el incumplimiento de las normas de seguridad. Después de recibir el “regalo”, el abuelo aparece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital. Una frase bajo la camilla del paciente resume el mensaje de la campaña publicitaria: “Una simple reunión familiar puede traerte de regalo 40 días en coma o incluso la muerte. Disfruta de los tuyos respetando las medidas de seguridad contra el COVID-19, siempre”.
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