En las primeras semanas de incidencia de la Covid-19, el personal del Servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red sanitaria pública madrileña, diversificó sus zonas de atención por todo el centro: colaboró con otros servicios, creó una unidad de tratamiento de fisioterapia para los profesionales sanitarios que presentaran alguna dolencia debida al sobreesfuerzo, ayudó a los pacientes a comunicarse con sus familias mediante videollamadas…
Ahora, una vez pasado el pico más agudo de la pandemia, el servicio ya está totalmente preparado para atender las necesidades de sus pacientes con todos los protocolos de prevención y seguridad posibles requeridos por la nueva situación. “Hemos retomado los tratamientos con normalidad, pero también aplicando las necesarias medidas preventivas, porque lo más importante para nosotros es la seguridad de nuestros pacientes”, señalan los fisioterapeutas del hospital de Valdemoro.
Seguridad para pacientes y profesionales
De cara a la adaptación del servicio a las circunstancias actuales, y para poder seguir obteniendo los mejores resultados en sus tratamientos con los mayores estándares posibles de seguridad, se han elaborado e implementado, en colaboración con el Servicio de Medicina Preventiva del centro, circuitos diferenciados de atención a los pacientes. Además, se hace un screening previo de síntomas en las consultas de Rehabilitación, que se repite en la llamada telefónica que se realiza antes de la citación del paciente, y se controla el aforo del gimnasio para garantizar siempre la distancia de seguridad.
Adicionalmente, en las instalaciones del servicio se realiza periódicamente una limpieza exhaustiva de todo el material y maquinaria que entra en contacto con el usuario, y se han colocado dispensadores de gel hidroalcohólico en múltiples puntos con carteles informativos para facilitar una correcta higiene de manos, siendo obligatorio el uso de mascarillas tanto para usuarios como para profesionales.
Además de la adaptación de las instalaciones físicas, la nueva situación ha llevado al servicio a “reinventarse”, diseñando e implementando nuevas formas de trabajo. Entre ellas, se favorece especialmente el empoderamiento del paciente, quien, según indican los fisioterapeutas, “ahora más que nunca, debe ser parte activa de sus propios procesos e involucrarse en su tratamiento, siguiendo las indicaciones y recomendaciones de los profesionales a través de las nuevas tecnologías (como las videollamadas, las e-consultas o el Portal del Paciente)”.
Actualmente, todo paciente que deba acudir al Infanta Elena por una enfermedad, problema de salud o síntoma preocupante, debe hacerlo sabiendo que el centro es un lugar seguro, como avala el certificado de “Hospital Protegido frente al Covid-19” que recientemente le ha otorgado AENOR. Sin embargo, desde el centro también se favorece seguimiento no presencial de procesos de salud mediante la reducción de las visitas no imprescindibles al hospital para minimizar riesgos y mejorar la calidad de vida de los pacientes, para lo que también es necesaria su colaboración, recuerda el experto. En este sentido, desde el Servicio de Rehabilitación se establecen en cada proceso las sesiones necesarias para cada paciente y se ofrecen pautas para que éste continúe el tratamiento activamente de manera domiciliaria.
La fisioterapia durante la pandemia
Además de apoyar a sus compañeros sanitarios, durante el pico de la pandemia los profesionales de Rehabilitación del hospital también llevaron a cabo los tratamientos individualizados de fisioterapia de aquellos pacientes afectados por el Covid-19 que los requirieron. Concretamente, realizaron un pase diario de planta con estos pacientes para su mantenimiento funcional y mejora de la capacidad pulmonar a través de un programa de ejercicios y vídeos realizados por el personal del servicio.
Asimismo, la actividad del gimnasio no se detuvo en ningún momento, ya que se mantuvieron los tratamientos presenciales necesarios para la recuperación de todos los pacientes. En el resto de los casos ambulantes se hizo un seguimiento estrecho y control de su evolución a través de llamadas telefónicas y videollamadas y, por supuesto, también se trataron a los pacientes no Covid ingresados en el hospital.
Proyecto ‘12 meses, 12 causas’
Los profesionales del Servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario Infanta Elena están trabajando, además, en el proyecto ‘12 meses, 12 causas’, en el que los fisioterapeutas explicarán diferentes temas de interés de su profesión para la población, elegidos por su carácter innovador o por ser menos conocidos para los usuarios o el resto de los compañeros del hospital.
Esta iniciativa arranca precisamente con la vuelta a la normalidad del servicio para informar a todos los pacientes de que está en pleno funcionamiento, adaptado a las circunstancias y exigencias derivadas de la situación actual, con todas las precauciones y medidas de prevención y seguridad necesarias para que los usuarios acudan al hospital tranquilos a seguir su tratamiento, preocupándose únicamente de su mejoría.