Recientemente, las autoridades chinas alertaban de que unas alas de pollo importadas de Brasil daban positivo en coronavirus. Tras la alarma creada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aclarado que, hasta el momento, no se han registrado casos de transmisión de la COVID-19 a través de la comida.
China confirmaba que en la ciudad de Shenzhen se habían encontrado trazas de coronavirus en las muestras de un lote de alitas de pollo procedentes de Brasil. Dadas las circunstancias, todo el personal de la empresa que pudiese haber tocado el producto ha tenido que hacerse las pruebas que, hasta el momento, han sido negativas.
Según la científica Maria Van Kerkhove, responsable de la unidad de enfermedades emergentes de la OMS, “no creemos que el coronavirus pueda transmitirse a través de alimentos. Si lo hemos entendido bien, China buscó el virus en envoltorios, lo comprobó con centenares de miles y solo lo encontró en muy pocos, menos de diez dieron positivo”.
“Nuestra alimentación respecto a la COVID-19 es segura”, ha asegurado también Michael Ryan, director de situaciones de emergencia sanitaria de la OMS, que recordó que “no hay ninguna prueba de que los alimentos o las cadenas alimentarias participen en la transmisión del virus”.
Seguiremos informando…