La cirugía sigue siendo la mejor opción terapéutica para abordar los procesos inflamatorios quirúrgicos agudos, incluso en la situación de pandemia generada por el Covid-19, que no afecta negativamente a la morbimortalidad de los pacientes operados. Esa es la contundente, y también esperanzadora, conclusión del estudio PIACO (“Estudio de los patrones de presentación de los procesos inflamatorios agudos quirúrgicos durante la pandemia por COVID-19”), recientemente publicado en British Journal of Surgery (BJS) una de las revistas científicas internacionales más importantes del ámbito de la cirugía, que también ha confirmado el descenso en el número de intervenciones quirúrgicas provocadas por estos cuadros durante los meses más duros de la crisis.
El estudio multicéntrico, liderado por el Dr. Héctor Guadalajara, jefe del Servicio de Cirugía de la Fundación Jiménez Díaz, se puso en marcha a través del Instituto de Investigación Sanitaria del hospital madrileño para confirmar esta aseveración tras la percepción por varios cirujanos de este centro de que, durante la crisis sanitaria provocada por la llegada del Covid-19, acudían al mismo menos pacientes por procesos inflamatorios quirúrgicos agudos y que, además, las intervenciones derivadas de los mismos habían disminuido; y la coincidencia de su punto de vista con otros cirujanos de otros hospitales.
“Para llevar a cabo esta investigación, se compararon los casos de apendicitis, colecistitis, absceso anal y diverticulitis que acudieron a urgencias entre la declaración del estado de alarma y el comienzo de la desescalada (del 14 marzo al 2 de mayo) con el número de casos de estos mismos procesos durante el mismo periodo del 2019”, explica el co-investigador principal del estudio, junto al Dr. Damián García-Olmo, jefe del Departamento de Cirugía General y Digestiva de la Fundación Jiménez Díaz.
PIACO: un estudio relevante a nivel mundial
El estudio PIACO confirma que el número de pacientes atendidos por procesos inflamatorios quirúrgicos agudos durante el pico de la pandemia disminuyó un 36,6 por ciento. Una reducción debida a los casos más leves, ya que, tal y como comenta el Dr. Guadalajara Labajo, en números absolutos han acudido el mismo número de casos graves, planteando así un hecho sorprendente: el de la evolución de los leves… “¿Se han curado solos?”, se pregunta el cirujano.
Sin embargo, otro hallazgo más importante aún fue igual de inesperado: la infección por Covid-19 no incrementó la morbimortalidad de los pacientes operados. Esta conclusión rompe con la tendencia generalizada de demorar el tratamiento quirúrgico en todos los procesos posibles, una recomendación surgida a raíz de diferentes casos publicados que comunican que los pacientes infectados por el nuevo coronavirus intervenidos por cualquier causa asocian una mortalidad de en torno al 20 por ciento.
“Nuestra afirmación supone un gran cambio de concepto, ya que, en el caso de confirmarse con más estudios, la recomendación actual también se modificaría y serían muchos los pacientes a nivel mundial que se beneficiarían de un tratamiento inmediato de su patología”, explica el Dr. Guadalajara Labajo, indicando que “por este motivo, antes de publicar el estudio, el editor del BJS envió los datos a la Organización Mundial de la Salud”.
Un proyecto multicéntrico
Para facilitar la difusión de este proyecto, coordinado conjuntamente por la Fundación Jiménez Díaz y el Hospital Universitario La Princesa, en la Asociación Madrileña de Cirujanos se creó un grupo de trabajo de jefes de servicio de Cirugía. Con los investigadores principales, los doctores Guadalajara Labajo y García Olmo, de la Fundación Jiménez Díaz, y los doctores José Luis Muñoz de Nova y Elena Martín Pérez, del Hospital de La Princesa, finalmente se logró la participación de 17 centros españoles (16 madrileños y uno sevillano). Ahora, tras estos primeros hallazgos, se han sumado como colaboradores otros tantos centros internacionales.
El Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz
El Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD), integrado por el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), y con sede también en los hospitales universitarios Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba, así como en otras entidades, como el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y la Universidad Rey Juan Carlos, tiene como principal objetivo mantener el prestigio como centro de excelencia en la investigación biomédica dentro del Sistema Nacional de Salud, impulsando su desarrollo y considerando la ciencia y la tecnología como elementos básicos para la creación de riqueza y de bienestar social.