La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha presentado un documento actualizado que contiene un apartado de recomendaciones para garantizar la seguridad de los niños con enfermedades crónicas en la vuelta al colegio. Flexibilizar el horario de entrada al centro, no celebrar eventos ni reuniones grupales, implantar una entrada y salida gradual o evitar aglomeraciones de los familiares son algunas de estas propuestas.
El documento destaca que “estas recomendaciones genéricas responden al intento de minimizar el riesgo de trasmisión del virus en las escuelas y la contención de la diseminación de la pandemia a partir de los escolares”. Según la AEP, las medidas han sido diseñadas con una visión de utilidad pública y pueden ser difíciles de implementar en la totalidad de las escuelas, dependiendo de las particularidades de cada centro. La interpretación de las mismas dependerá de los recursos disponibles y de la situación epidemiológica en la que se encuentre la zona donde se ubica la escuela.
En cuanto al uso de mascarillas, la AEP recomienda que los niños mayores de 6 años y todos los adultos deberán llevar mascarillas cuando se encuentren en las aulas. También deberán usarlas mientras se practique actividad física o durante el recreo, ya que “a pesar de que la transmisión del virus disminuye en el exterior, durante las actividades deportivas es muy difícil mantener el distanciamiento recomendado de 2 metros”. Cultivar la cultura de la protección en los niños es muy importante, así como que aprendan a usar la mascarilla sin forzar.
Algunas de las recomendaciones específicas de los pediatras para la vuelta al colegio, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), son:
– Los alumnos y el personal que se encuentren enfermos no deben asistir a la escuela.
– Se debe exigir un regular lavado de manos con agua y jabón o gel desinfectante cada vez que se entre o se salga del aula, antes y después de las comidas o de ir al baño.
– Las aulas deben ser ventiladas y desinfectadas diariamente.
– El número de personas que se encuentren en el aula debe limitarse para poder garantizar un distanciamiento óptimo.
– Deben establecerse una serie de criterios comunes y claros para no acudir al centro (malestar, síntomas respiratorios, diarrea, fiebre, etc.). Además, los niños que se encuentren en cuarentena por haber entrado en contacto con un caso positivo tampoco deberán acudir al centro.
– Los colegios deben tener preparado un plan de acción para gestionar nuevos casos y qué recomendaciones plantear para llevar a cabo un seguimiento de contagios.
– Es imprescindible escalonar el inicio y final de la jornada escolar para evitar aglomeraciones y deberá hacerse según grupos de edad.
– Se recomienda promover la información relacionada con la COVID-19 de forma trasparente y activa.
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