La moción de censura llevada acabó por el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez forzó la marcha al completo del ejecutivo popular. Dentro del núcleo duro de Mariano Rajoy se encontraba la ex Secretaría de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro. Ahora y dos años después de su marcha ha vuelto y lo ha hecho a la casa que la ha visto nacer profesionalmente. La ex secretaria de Estado de Comunicación ha vuelto a COPE, y vuelve al equipo de Carlos Herrera, el último comunicador con el que trabajó antes de su paso por el Gobierno.
Carmen Martínez Castro es la figura clave que impulsó el fichaje de Carlos Herrera por COPE. Martínez Castro intervino por partida triple: como Secretaria de Estado de Comunicación y mano derecha de Mariano Rajoy, como ex periodista de COPE y como amiga del periodista andaluz. Moncloa apoyó y medió en el fichaje como una manera de asegurase total fidelidad de la cadena de los Obispos en plena carrera electoral.
Martínez Castro conoció a Carlos Herrera durante su época como subdirectora de ‘Herrera en la Onda’. Carmen Martínez fue subdirectora de los programas “La Linterna” y “La Mañana”, de la COPE. Además de directora de “La Brújula”, de Onda Cero, y del informativo de mediodía de esta misma cadena. Martínez Castro convenció a Herrera de las bondades de trabajar en COPE. Eso sí, siempre bajo las órdenes del propio Mariano Rajoy quien dio su bendición a la operación con la condición de que COPE mantuviese una fidelidad absoluta al Partido Popular en las elecciones. .
Ideóloga del silencio de Mariano Rajoy
Carmen Martínez Castro comenzó su carrera como periodista en Radio 80 y Antena 3 Radio. Posteriormente fue columnista en ABC y La Razón, y colaboradora en varios programas de televisión como “El Primer Café”, de Antena 3, “La Respuesta”, de Antena 3, y “El Debate de la Primera”, de TVE. Desde noviembre de 2006 hasta diciembre de 2011 fue directora de Comunicación del Partido Popular y posteriormente, ocupó el cargo de secretaria de Estado de Comunicación.
En el año 2011 el consejo de ministros nombró a Carmen Martínez Castro como nueva secretaria de estado de Comunicación, dependiente directamente de la Presidencia del Gobierno. Carmen Martínez Castro sustituyó a Félix Monteira que ocupaba el cargo desde marzo de 2010.
Carmen Martínez Castro será recordada, entre otras cosas, por haber sido la Secretaria de Comunicación que rompió la maldición de permanencia en el cargo. Hasta su llegada, el resto de responsables de la Comunicación institucional del Ejecutivo no habían durado más de dos años en el puesto. Martínez Castro, a pesar de haber sido cuestionada innumerables veces tanto dentro como fuera del partido, ha conseguido permanecer en su posición desde que fuera nombrada por Rajoy en diciembre de 2011.
Sin embargo, ese récord no será lo único por lo que se recuerde a Martínez Castro. La Secretaria de Estado de Comunicación con el PP en el Gobierno ha sido la ideóloga del silencio de Mariano Rajoy, además del artífice de las ruedas de prensa sin preguntas o las comparecencias a través de plasmas. Castro fue protagonista de un episodio en el que insultó a unos manifestantes en Valencia que protestaban por las pensiones. “Dan ganas de hacerles un corte de mangas de cojones y decirles: os jodeis”, dijo Martínez Castro en el marco de una conversación privada con un empleado del Partido Popular. La responsable de la Comunicación del Gobierno tuvo que pedir perdón por esas palabras.
El destino de los anteriores Secretarios de Estado de Comunicación populares
Desde Pío Cabanillas a Miguel Ángel Rodríguez, los responsables de Comunicación populares en el Gobierno han optado por volver a la empresa privada. Cabanillas se sumó a las filas de Endesa tras dejar la política. Su predecesor, Pedro Antonio Martín Marín, acabó como presidente de la Fundación COPE y como consejero de la cadena de radio y de 13tv.
Martín Marín fue implicado en la operación Lezo por una conversación intervenida por la Guardia Civil entre Ignacio González y su hermano Pablo. “Pedro Antonio ha ido rebañando el plato en todos los sitios que ha estado”, decía Pablo González, a lo que su hermano replicaba que “To el mundo se lleva de todo”. Por su parte, Miguel Ángel Rodríguez también optó por volver a la empresa privada, siendo actualmente editor de libros infantiles.
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