Desde que la pandemia llegó a España, numerosos estudios comenzaron a constatar la presencia de distintas manifestaciones cutáneas en algunos pacientes con COVID-19. Después de varios meses, se ha observado que un número importante de pacientes ha sufrido este tipo de complicaciones.
Actualmente, se estima que entre el 2% y el 20% de los pacientes han manifestado múltiples síntomas que abarcan desde erupciones, urticarias o eczemas. Además, los pacientes con dermatitis atópica grave en tratamiento con fármacos inmunomoduladores sistémicos han sido catalogados dentro de los colectivos más vulnerables junto a las personas mayores, los pacientes con enfermedades crónicas, los pacientes oncológicos y las personas inmunodeprimidas.
No obstante, otro tipo de problemáticas derivadas de la pandemia, como la interrupción de los tratamientos o el estrés generado en la sociedad, también han generado aumento de casos de dermatitis atópica y un empeoramiento de aquellos pacientes que ya la sufrían anteriormente.
En el marco del Día Mundial de la Dermatitis Atópica, LEO Pharma ha querido dar visibilidad al impacto de la COVID-19 en la piel de muchos pacientes. La doctora Ana Belén Romero, Medical Director en LEO Pharma Iberia, ha destacado que “los pacientes se sienten descuidados, incomprendidos y poco empoderados. Si tenemos en cuenta el considerable impacto físico, social y emocional de una condición como la dermatitis atópica, opciones de tratamiento adicionales son más necesarias que nunca”.
Seguiremos informando…