La estrategia de comunicación de Isabel Díaz Ayuso está clara. La actual Presidenta de la Comunidad de Madrid, se ha convertido en la gran oposición a Pedro Sánchez y su gobierno desde que comenzó la pandemia. En el día de ayer, Ayuso denunciaba a través de su cuenta de Twitter oficial la campaña de acoso del actual Gobierno, “estoy sufriendo una evidente campaña de desprestigio político y personal. Y me importa poco siempre que esa campaña se dirija única y exclusivamente contra mí” afirmaba.
En la famosa portada del diario El Mundo Ayuso aparecía como una ‘mártir’, con Madrid como última Comunidad Autónoma en pasar de la fase 0 de la desescalada. Una imagen muy comentada por la clase política, en redes sociales, en tertulias, en encuentros sociales… Esa ‘virginidad’ de Ayuso, una recién llegada a las altas esferas políticas y a la primera plana mediática, dio la vuelta al país y apareció como referente popular ante la injusticia de Moncloa.
Y ese ‘martirio’ ha llegado a su máximo nivel. “Ante la petición desde filas socialistas de retirar su apoyo aludiendo a Ciudadanos y Vox, Díaz Ayuso ha decidido hoy hacer un ejercicio de ‘yoísmo político’ y llevarlo al terreno personal. Ella asegura que no solamente se la acusa desde el punto de vista político, sino que va dirigido al terreno personal. Y trata, con ello, de servir de escudo protector no solo al PP madrileño, sino a la ciudadanía en general. Se autoabandera como máxima protectora de todos los ciudadanos de su Comunidad, para que a ellos no les pueda pasar nada. Un discurso que, a la larga, trata de poner a los madrileños en contra de un Gobierno que les maltrata, que les acusa de irresponsables, de propagar la pandemia… y no ha dejado de ser verdad en un verano en el que, en varios lugares de España, se miraba con recelo al visitante madrileño. Eso lo ha utilizado Ayuso a su favor para tratar de ‘sacrificarse’ ella por todos. Algo que pone en peligro, incluso, su propia supervivencia política”, declara Pedro Tortosa.
“La presidenta de los madrileños basa su comunicación en el liderazgo, en el presidencialismo, en querer acaparar todos los micrófonos. Y abusa, en ocasiones, del victimismo para considerarse esa mártir que se sacrifica por los madrileños. Pero, a mi juicio, se equivoca. No por el fondo, porque es lícito y legítimo el defender a tus votantes (y a tus no votantes), a tus ciudadanos, a tus ‘protegidos’, y asegura en su discurso que atacar a Madrid, en el fondo, es atacar a España. Se equivoca en la forma, porque no es ella la jefa de la oposición. Su enemigo no puede ser el “sanchismo”, como dice ella. No puede personalizar un ataque contra su persona, asegura, como si esto fuera una guerra contra el presidente del Gobierno”, asegura Pedro Tortosa, director PR de la agencia Coonic.
Desde el mes de marzo Isabel Díaz Ayuso la presencia mediática de la presidenta ha ido en aumento. Si hacemos balance del número de apariciones de Ayuso en televisión desde el mes de marzo estaría a un nivel similar al de Pablo Casado. Pedro Tortosa afirma que esta cuestión “escuece en Génova”, pese al buen feeling existente con el máximo responsable popular. “Ayuso ha sido ella la responsable de anticipar el cierre de los colegios ante el empuje de la pandemia, que trajo consigo el teletrabajo y un preconfinamiento preventivo en la Comunidad de Madrid que, con total seguridad, evitó miles de contagios y, con ello, muchos fallecimientos. También fue ella quien logró, en tiempo récord, construir el mayor hospital de España, improvisado, en el gigantesco recinto ferial madrileño, siendo referencia en todo el mundo por ello. Logros que la han colocado en primer plano, pero que quizá no ha logrado sacar el rédito político evidente que tiene, como tampoco ha sabido mostrar equipo, fortaleza, unión. Ella ha optado por el victimismo”. Añade
Ayuso y Casado: dos estrategias que miran a La Moncloa
Llega un momento delicado para Ayuso, con muchos dudando de su valía como presidenta de todos los madrileños. Tortosa considera que, “el liderazgo le ha servido no solo para eclipsar a cualquier compañero regional en su partido, sino que ha dejado casi en el mayor absoluto de los silencios a consejeros, de su partido y de Ciudadanos, con quien gobierna en Madrid. Villacís poco ha podido brillar, con una Díaz Ayuso devorando minutos de tele y radio, erigiéndose en única estrella de un gobierno autonómico maltratado por el central pese a sus tremendos logros”.
Ayuso puede recordar, incluso, a Esperanza Aguirre, su mentora. Cuando Mariano Rajoy era líder de la oposición ante los dos gobiernos de Zapatero, Aguirre se convirtió en gran azote del Gobierno. Era ella, desde la Puerta del Sol, quien mandaba ‘misiles’ contra Moncloa en las narices de un Rajoy templado, con una forma de gobernar más cauta, disparando en el Congreso, pero guardando las armas fuera de él. ¿Ocurrirá lo mismo con Díaz Ayuso versus Pablo Casado? Como decíamos al principio, eso temen en Génova. “Ese protagonismo de Ayuso, que dice muchas veces lo que Casado calla, es útil para no quemarse políticamente, para no caer en polémicas. Pero puede terminar por arrebatar a Casado la portavocía opositora”, asegura Pedro Tortosa, digital PR de Coonic.
Seguiremos Comunicando…