Luces, cámara y acción. El encuentro entre Ayuso y Pedro Sánchez tuvo más de continente que de contenido. Un gran escenario franqueado por banderas de España y de la Comunidad de Madrid, los continuos gestos de aprobación entre ambos líderes o el exceso de propaganda son algunas de las cuestiones que marcaron la reunión entre la presidenta de la Comunidad y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Al estilo Trump 24 banderas se convirtieron en el telón de fondo de un encuentro que tenía que haberse producido hace meses. A las puertas de la presidencia de Madrid, Ayuso esperaba al presidente. Ayuso vestida de blanco y rojo, los colores de la Comunidad de Madrid, por su parte, Sánchez con traje y con un pequeña bandera en la parte izquierda de la solapa.
El gesto de Pedro Sánchez de desplazarse a Sol no fue casual. En este sentido,, Iván Redondo ha logrado mostrar a Sánchez como un presiente ‘humilde’ y comprometido con la causa. No obstante, la imagen que Redondo busca del presidente es cortoplacista, ahora queda por comprobar si las medidas son eficaces.
Una vez dentro de la sede de la presidencia ambos líderes ocuparon una sala de reunión, sencilla y sin ninguna simbología. Un escenario claramente preparado, únicamente, institucional y protocolario, ni un papel sobre la mesa, ninguna propuesta. Este segundo escenario, también volvió a contar la presencia de la bandera de España y la de la Comunidad de Madrid.
Teas la reunión, Ayuso y Sánchez ocuparon el escenario de la rueda de prensa. Un discurso relajado y con alas al entendimiento marcaba el encuentro. Ahora y lejos de quien haya ganado el discurso, queda por saber si las medidas son eficaces y si esta reunión ha tenido más de ruido propagandístico que de eficacia ante la dramática situación de Madrid ante el Covid-19.
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