Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los problemas de corazón y de circulación siguen siendo la primera causa de muerte en España. La enfermedad cardiovascular como causa de muerte se sitúa en un 32,2%, más de 120.000 fallecidos al año en nuestro país.
Los buenos hábitos como el ejercicio físico, la alimentación saludable o no abusar de tabaco o alcohol, siempre se han asociado al cuidado del corazón. Sin embargo, hay otros aspectos de igual importancia que no deben olvidar, como el manejo de las emociones, pensamientos o actitudes con las que nos enfrentamos diariamente.
El doctor Alvar Ocano, gerente médico en Aegon, explica que “el estrés, que se manifiesta en ansiedad, miedo, agresividad o depresión, produce un aumento de la frecuencia cardiaca y del consumo de oxigeno por el organismo, lo que hace aumentar la exigencia a nuestro corazón. Por otra parte, se ha visto que las personas con estrés cuidan menos su salud”.
El estrés suele afectar de manera muy diferente a cada persona y la forma de manejarlo incide directamente a la respuesta del sistema cardiovascular. Según los especialistas de Aegon, las personas más propensas a sufrir un ataque cardiaco o enfermedad del corazón son aquellas a las que el estrés les produce emociones de enfado o irritabilidad.
Según se extrae de los datos del II Estudio de Salud y Vida de Aegon, entre los motivos más comunes que produce el estrés se encuentran los problemas laborales (43,8%), los problemas económicos (38,1%) y las relaciones familiares (36%). Las repercusiones más habituales son los problemas de sueño (48,7%), ansiedad (45,7%), fatiga y falta de energía (42,7%) y dolores de cabeza (38,6%).
Consejos para cuidar del corazón:
1. Dedicar cinco minutos al día para relajarse: controlar la ansiedad, la ira y el estrés es fundamental para no alterarse y no aumentar las pulsaciones de forma innecesaria.
2. Reservar al menos 20 minutos para estar activo con acciones como ir a la compra o a trabajar andando o en bicicleta.
3. Priorizar las frutas y verduras en las comidas, ya que comer sano es imprescindible para cuidar del corazón.
4. Dormir un mínimo de siete horas al día reduce hasta en un 65 % el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y hasta un 83 % el riesgo de fallecer por esa causa.
5. Positividad y risas: al reír, la capa interior de los vasos sanguíneos se relaja, lo que hace que mejore nuestra circulación y disminuya la presión arterial.
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