Nuevos horarios, rutinas, compartir un mismo espacio reducido durante 24 horas o teletrabajar en el mismo lugar de la casa, son algunos de los cambios que hemos experimentado durante los meses de confinamiento. Es posible que, en ocasiones, adaptarse haya sido más complicado de lo que esperábamos y desemboque en una ruptura de la pareja.
Laura Palomares, directora de Avance Psicólogos, explica que “esta situación ha expuesto a muchas parejas a pasar de una convivencia casi superficial, de unas horas al día, a una convivencia continuada y diaria. Esto ha dado lugar a que los problemas que estaban ocultos hayan saltado”.
Carencias en la comunicación diaria, en la gestión de las emociones, en las resoluciones de problemas, en la lucha de poderes o, incluso, en algo tan simple como el reparto de espacios, han sido algunas de las causas más comunes a la hora de poner fin a una relación tras la etapa de confinamiento.
Según Palomares, el duelo es una etapa especialmente dura en la vida de una persona, sobre todo porque muchos aspectos de nuestro día a día cambian de forma radical, lo que supone un proceso de adaptación. Por ejemplo, cambio de residencia, de relaciones sociales, de hábitos y rutinas, y si se tienen hijos, cambios en la convivencia y tiempo con ellos.
Para superar la fase de duelo y afrontar la separación, Avance Psicólogos propone una serie de recomendaciones:
1. Equilibrar momentos de soledad con actividad social: los momentos de ocio con amigos o familia pueden mantenernos entretenidos, aunque también es importante permitirse la tristeza para poder digerir la pérdida.
2. No buscar información sobre la expareja: buscar información en Internet con el único objetivo de saber sobre esta persona puede hacer crecer la ansiedad y generar dependencia.
3. Retomar hábitos y actividades: generar rutinas satisfactorias ayudará a abrir nuevos círculos y mejorar la autoestima.
4. Aprender a gestionar la incertidumbre: el miedo a los cambios y a afrontar el nuevo futuro genera sensación de inseguridad. Pensar en el momento presente nos ayudará a actuar y cuidarnos.
5. Expresar las emociones de forma equilibrada: debemos aprender a desahogarnos sin hacerlo de forma obsesiva. Hablar de otros temas será positivo para avanzar.
6. Aprovechar para ser constructivo: cada experiencia nos aporta cosas importantes y nos enseña sobre nosotros mismos. Reflexionar servirá como aprendizaje.
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