La crisis de la Covid-19 ha dejado al sector de la prensa escrita sumido en una época negra. La pandemia ha provocado que la venta y difusión de ejemplares se haya despoblado a niveles que no estaban contemplados y que ha agravado la crisis a la que se enfrenta el papel desde hace años.
Así lo indican los datos vertidos por la OJD que se han conocido en los últimos días. Después de tres meses sin conocer los niveles de ventas y difusión de las principales cabeceras de nuestro país, todas menos La Razón han vuelto a dar a conocer sus datos. Unos números que no solo no alivian a la prensa escrita sino que son aceleran la caída progresiva que los diarios impresos llevan sufriendo en los últimos años.
En este momento, El País sigue siendo la cabecera impresa más vendida de nuestro país -con casi 125.000 ejemplares vendidos entre los meses de julio y agosto- por delante de La Vanguardia que supera ligeramente los 36.000 ejemplares vendidos entre los meses de julio y agosto.
En lo que respecta a ABC, las ventas se redujeron considerablemente en los meses de julio y agosto, alcanzando en ambos la suma de algo más de 80.000 ejemplares. Superó a El Mundo, que entre los meses de julio y agosto ronda los 73.000 ejemplares vendidos.
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