Mercedes Milá vuelve a ser protagonista. Esta vez, poco tiene que ver que recientemente se haya estrenado una nueva temporada de su programa, Scott y Milá. Ni corta ni perezosa, Mercedes Mila atizó a Mediaset mientras charlaba con Andreu Buenafuente. El cómic catalán llamó a Milá anoche desde Late Motiv. Durante la charla, la periodista confesó que estaba aprendiendo mucho en su nuevo programa y en su nueva etapa en Movistar+.
Sin embargo, la polémica hizo acto de presencia cuando Milá comenzó a hablar más a fondo sobre el momento profesional que está viviendo. Mientras agradecía a Buenafuente su insistencia para que recalase en Movistar, la presentadora atizó a Mediaset: “Yo en ese momento veía Movistar como algo pequeño, al lado del montaje de Mediaset. Bendita la hora que me fui allí porque soy feliz y estoy aprendiendo muchísimo”.
Durante la charla con Buenafuente, también reflexionó sobre Scott y Milá: “El domingo veréis el segundo programa que es sobre empatía animal y lo que estoy descubriendo con este programa es la relación con los animales, entre otras cosas, vais a descubrir cosas muy bonitas”. Más allá del programa, Mercedes Milá confesó que estaba echando de menos los gestos de cariño. Según sus propias palabras, ella es mucho “de tocar” y está echando mucho de menos abrazar: “Estoy contenta porque no me gustaban los besos, besar al aire, pero sí el abrazo achuchable”.
Actualmente, Mercedes Milá está viviendo en su casa de Mallorca, aunque según explicó tenía ganas de volver a visitar Madrid. Buenafuente quiso saber cuando estaría de vuelta por la capital. La respuesta de la periodista tampoco dejó indiferente a los espectadores de Late Motiv: “Cuando Ayuso se aclare y deje de masacrar a la población de Madrid. Por el momento mi jefa me tiene totalmente prohibido pisar Madrid, no me viene mal porque sigo en Menorca y teletrabajo”, sentenció.
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