Una vez más nos damos cuenta que existen diferentes maneras de ver la realidad y lo que es más importante, una España para el común de los mortales y otra para políticos, empresarios, periodistas y lo que podríamos llamar el establishment de la vida española. Lo que sucedió ayer durante la entrega de los premios del Español, los pretenciosos “Leones 2020” así lo atestiguan y nos llenan de sonrojo e incredulidad una vez más. Ya por pocas cosas nos extrañamos.
En un ejercicio de poder al que Pedrojota nos tiene acostumbrados, el veterano periodista y editor reunió a más de 160 personas en el Casino de Madrid para dar físicamente sus galardones. Menudo soy yo que diría el controvertido periodista para que la Covid-19 me ponga frenos. A diferencia del resto de los grupos editoriales que han suprimido en un ejercicio de responsabilidad sus premios, Pedrojota ha tirado para adelante con el beneplácito y la irresponsabilidad de todos los que allí acudieron. Todos sabemos que Pedrojota sigue imponiendo “miedo” y respeto a partes iguales y hay que llevarse bien con el poderoso editor por la cuenta que nos tiene. Ahora andan deprisa y corriendo borrando fotos de invitados sin mascarilla e incluso de grandes grupos con pocas medias de seguridad como ha publicado solamente prnoticias.
Evidentemente solo nosotros hemos contado este nuevo ejercicio de despotismo porque perro no come perro y a la fiesta también acudieron los más granado de los dircom de las empresas del IBEX (les recomiendo que entren en las páginas de El Español y vean). Lo que sin embargo no veremos en los telediarios es esta especie de “botellón” de Aravaca o fiesta universitaria de nuestro establishment. Y seguro que Pedrojota dirá que tenía todos los permisos en regla y todas las medidas de seguridad que previamente le habrían dado los políticos allí presentes en un ejercicio de prevaricación sin límites. Incluso hasta el mismísimo Gabriel Rufián se ha unido a la causa subiendo las fotos de los miembros del PP presentes; eso sí, se le han olvidado las imágenes de sus socios de Gobierno del PSOE que compartieron recinto.
Mientras que el común de los mortales vivimos el estado de alarma y el confinamiento en la mayor de las penurias sin saber que nos deparara el destino y cumpliendo lo que a los políticos de turno se les va la ocurriendo , lo mejorcito de la sociedad española se daba cita en los abarrotados salones del Casino. Vean las fotos y juzguen usted mismos. Allí estaban miembros del Gobierno como el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo; el de sanidad, Salvador Illa; defensa, Margarita Robles; el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes; la mismísima fiscal general del estado, Dolores Delgado o el presidente de Castila La Mancha, Emiliano García Page tan crítico con el resto de los adversarios políticos. Pero también acudieron y se dejaron ver políticos como Inés Arriamda, Pablo Casado, Isabe Díaz Ayuso, José Luis Martínez Almeida, Teodoro García Egea o Ana Pastor.
Tampoco falto la clase empresarial. Allí andaban empresarios como Francisco Reynés, Florentino Pérez, Cristina Alvarez, Eduardo Petrossi, Antonio Coimbra, Hilario Albarracín, Rosauro Varo, Federico Linares, Antonio Huertas, Isaías Táboas… y un largo etcétera que compartieron el botellón de Pedrojota Ramírez. Lo dicho. Aquí hay más de dos Españas. Juzguen y vean.
