Pedro J. Ramírez siempre ha sido un personaje que en rara ocasión ha dejado indiferente a alguien. Querido y odiado a partes iguales, al director de El Español se le ha atragantado la celebración del quinto aniversario del digital que fundó en 2015. La lluvia de críticas ha sido incesante desde que se haya conocido que más de 150 personas –políticos, periodistas y empresarios- se han reunido en el Casino de Madrid a pesar del llamamiento específico a la prudencia y a la orden del estado de alarma dictada este pasado domingo.
Aunque en situaciones normales toda la sociedad tiene orden de no salir de casa desde las 12 de la noche –las 10 en algunas CCAA- hasta las 6 de la madrugada y de no reunirse en espacios cerrados con más de seis personas, Pedro J. Ramírez ha optado por no hacer caso a las leyes y celebrar su fiesta. Una fiesta en la que estaban también presentes una larga lista de dirigentes políticos: Salvador Illa, Ana Pastor, Ignacio Aguado, Almeida…daba igual el cargo o el partido político al que representasen, todos se han cubierto de gloria. Si estás dentro de una élite específica, puedes saltarte las normas y acudir a una fiesta. Ese al menos ha sido el mensaje que han dado periodistas, empresarios, políticos y autoridades al hacer acto de presencia en una fiesta que conmemoraba el quinto aniversario del nacimiento de un periódico.
En ese momento poco importaban los 50.000 muertos, la tasa de incidencia en las UCIS de los hospitales superior o no al 30%, el esfuerzo de los sanitarios, los enfermos aislados, el toque de queda, las pérdidas millonarias que esta crisis ha supuesto para muchos autónomos o el distanciamiento que muchas familias están viviendo separadas desde hace meses. La noche del lunes ha sido una oportunidad perdida para ver a algunos de nuestros dirigentes, a los que estamos acostumbrados a ver a diario en rueda de prensa, predicar con el ejemplo.
Pedro J. se resiste a pedir perdón y presume de aniversario en redes
Solo hacía falta echar un vistazo superficial por cualquier red social para ser consciente de la indignación que este comportamiento ha provocado entre la sociedad. Esa a la que sí le obligan a acatar las normas.
Sin embargo, el revuelo y la polémica que ha generado esta multitudinaria fiesta en tiempos de Covid no han servido para que Pedro J. entone el mea culpa y reconozca la imprudencia cometida. A través de su perfil de Twitter, el director de El Español se ha mostrado orgulloso de su celebración, que en los tiempos que corren, es lo que importa.
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