Con la llegada de las acciones comerciales del Black Friday damos la bienvenida a la temporada del consumo. Esta época se prolonga durante el periodo de la Navidad y llega hasta las rebajas de invierno. Nuestra sociedad vive muy pendiente del aspecto físico, de la posesión de cosas materiales y de última generación. Esto puede generar la compra exagerada o, incluso, derivar en adicción a las compras compulsivas (oniomanía).
Según los datos que ofrecen los expertos de la plataforma Top Doctors, el número de personas que padece adicción a compras compulsivas está en torno al 7% de la población. Entre los jóvenes este problema se agrava, afectando a un 30% de ellos, ya que son un público más vulnerable a la publicidad y a los contenidos las redes sociales.
Lina Romillo, Psicóloga sanitaria y miembro de Top Doctors, explica que “actualmente el consumo por Internet facilita la proliferación de este trastorno y aumenta un 16% las compras compulsivas, dato que resulta preocupante. El pago con tarjeta, paypal, bizum y otros servicios online facilitan el gasto y generan una gratificación inmediata, lo que los lleva a no ser tan conscientes del gasto que están realizando y a un aumento de este trastorno entre este tipo de consumidores”.
Cinco consejos médicos para frenar las compras compulsivas
– Es muy importante basar las compras en el control de la acción, del gasto y por lo tanto de la propia vida. Preguntarse: ¿podría vivir sin ello?, ¿Cómo te sentirás dentro de cinco días si se adquiere ese producto?
– Aplicar la técnica de los 10 minutos. La dopamina es un neurotransmisor de la inmediatez, pero se reduce pasados 10 minutos y, por lo tanto, los mecanismos de recompensa inmediata dan lugar al control de esa acción.
– Tomar conciencia de las “necesidades” que puedes tener. Es útil preguntarse qué podrías hacer con ese dinero si lo guardas para otro fin.
– Eres tú el que compra. Es importante no caer en la tentación de todos los mensajes publicitarios y comerciales que se reciben.
– Recapacitar sobre lo bien que te sientes al tener el control de las compras, de los gastos y principalmente de la vida.
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