La fiesta por el quinto aniversario de El Español ha llegado hasta el Congreso de los Diputados. Lo ha hecho con Salvador Illa como protagonista. El ministro de Sanidad ha sido el primero en pedir perdón por acudir a un evento en calidad de representante institucional y para dar su apoyo a las Fuerzas Armadas, con un papel clave en la pandemia.
Así ha iniciado Illa su intervención en el Congreso, tras insistir en el escaso tiempo que permaneció en la sala: “No me quedé a cenar”, ha dicho. Sin embargo, el ministro de Sanidad no ha eludido responsabilidades y ha reconocido el error. “Muchos ciudadanos no lo han entendido y quiero decirles que tienen razón”, ha dicho ante la bancada del Congreso. El hecho de que se cumpliera con las reglas y las distancias de seguridad –no en todo momento- no ha sido excusa que justifique su comportamiento para Illa.
En los mismos términos se ha mostrado José Luis Martínez Almeida. El alcalde de Madrid, también presente en la fiesta, se ha dirigido a los medios para reconocer su error. “Yo estaba allí, no se puede evadir la responsabilidad. Se cumplieron las medidas de seguridad y normativa. ¿Es suficiente? Parece ser que no, y tenemos que asumirlo”. Así de contundente se ha mostrado el portavoz del PP que también ha entonado el mea culpa.
Pedro J. no retrocede
El que parece que no tiene intención de asumir el error es Pedro J. Ramírez. El director de El Español sigue encontrando de recibo la celebración de una fiesta multitudinaria organizada por él mientras que el resto de la población se ciñe a las medidas restrictivas dictadas para combatir el virus. El periodista, que fue fotografiado en varias ocasiones sin mascarilla, sigue defendiendo el acto alegando que cumplieron las medidas de seguridad establecidas. En esta línea han ido las declaraciones que Pedro J. ha realizado a varios medios de comunicación en las que ha restado importancia a la polémica: “Yo no veo la polémica, ha dicho”.
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