Los alarmantes datos de contagios o la gestión de la pandemia por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez han protagonizado las portadas de los principales medios nacionales e internacionales. “El modelo descentralizado de la sanidad pública en España es un fracaso”, publicó el diario francés Le Monde. ¿Es la España dividida el nuevo enfermo de Europa?, se preguntaba el diario británico The Times o las afirmaciones del diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung en las que destacaba, “España ha perdido el control”.
Frente a esta realidad, Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación afirmó ayer el Congreso de los Diputados que: “La imagen de nuestro país es una imagen fuerte, positiva. Esto lo dicen numerosos estudios serios, cuantitativos, con series históricas que nos permiten comparar, como el estudio “La reputación de España en el mundo 2020, del Real Instituto Elcano, que asegura que España se encuentra en el puesto 76 sobre 100 en cuanto a reputación de país, basado en más de 30.000 entrevistas.”.
En la misma línea, Manuel Muñiz Villa secretario de Estado de la España Global ha afirmado: “nuestra reputación es muy resistente y muy resiliente. La imagen y la percepción de un país la construyen factores estructurales su cultura su lengua, sus instituciones eso resiste en los momentos coyunturales a los que se enfrente el país, mi sospecha es que si se realiza otro estudio no veríamos una variación en la percepción de España”.
Sin embargo, los tres ejemplos de la prensa internacional concuerdan con los datos preliminares ofrecidos por el Barómetro Internacional MESIAS COVID-19 que revelan que la imagen de España durante 2020 ha caído 20 puntos porcentuales en países no hispanohablantes con respecto a 2019, especialmente en los países nórdicos que cae en 9 puntos la confianza en España. En este sentido, España se encuentra entre los países que presentan mayor deterioro de su imagen por la gestión de la crisis sanitaria junto con Estados Unidos, Reino Unido, Francia e Italia.
De igual manera, aunque con menor intensidad que sobre la imagen, la gestión de la crisis está afectando a la confianza que genera España en el exterior y a su reputación. Afecta a la credibilidad de España y genera inseguridad a los inversores. Este estudio revela que sólo el 28% recomendaría invertir en España tras la crisis sanitaria (34% en LATAM).
La confianza en España cae
La confianza general en España también ha bajado, aunque con menor intensidad de lo que lo ha hecho la imagen. En cambio, la confianza en relación con la gestión de la crisis sanitaria sólo un 29% considera a España capaz de hacer frente al reto sanitario derivado de la COVID-19. Un 49% considera que España tiene un alto riesgo económico y para los negocios (46% en LATAM) y un 54% considera que España tiene un alto riesgo para el Turismo (44% en LATAM).
Todos estos factores han dañado de manera directa al turismo. A pesar de que un 54% considera que España tiene un alto riesgo para el Turismo (44% en LATAM), la expectativa a medio plazo es positiva. Un 81% considera que España será atractiva para el Turismo tras la crisis sanitaria y un 84% recomendarían España como destino turístico tras la crisis sanitaria.
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