Atresmedia está de enhorabuena. El estreno de Mask Singer: adivina quién canta fue un éxito rotundo. Tanto es así, que se convirtió en el mejor estreno de un programa de entretenimiento de los últimos ocho años. Las máscaras y la incertidumbre por saber quién se esconde detrás de ellas sedujeron a buena parte de la audiencia. Con un 27,2% de cuota de pantalla y 3,7 millones de espectadores, Mask Singer se convirtió en lo más visto de la noche. Pero la cosa no queda ahí. Más de 7 millones de espectadores conectaron con el programa en algún momento de la noche. Con estos datos podemos afirmar que estamos ante el nuevo gran fenómeno de la televisión, tal como señaló Javier Ambrossi, investigador de Mask Singer.
Pero, ¿era previsible el éxito tan rotundo del programa? La respuesta es sí. Atresmedia ha estado promocionando Mask Singer como su apuesta principal para el prime time en las últimas semanas. Antena 3 y laSexta se han volcado para publicitar un programa que gana por sí solo. La espectacularidad de los disfraces juega un papel fundamental y es el principal atractivo de Mask Singer. Eso, sumado a un equipo de investigadores de lo más equilibrado y a un Arturo Valls en su salsa, dan forma a un espacio que pocos espectadores desean perderse.
La gala arrancó con una primera toma de contacto. Arturo Valls presentó a Javier Calvo, Javier Ambrossi, Malú y José Mota haciendo gala de su humor particular. Instantes después pasó a explicar el funcionamiento del programa. Un total de seis máscaras actuarían en el escenario interpretando varias canciones. Las máscaras se enfrentarían en tres duelos por parejas. De esta forma, la máscara más votada de cada enfrentamiento pasaría a la siguiente ronda, mientras que la que recibiera menos votos tendría que luchar por salvaguardar su identidad en la fase final de la gala.
Emoción a flor de piel…con ¡gran sorpresa final!
El primer duelo fue entre el Monstruo y Catrina. Los jueces lanzaron sus pronósticos y sus teorías tratando de adivinar quién se escondía tras los espectaculares disfraces. Para el Monstruo las apuestas iban desde Fernando Tejero hasta los futbolistas Joaquín Sánchez o Sergio Ramos. Catrina lo puso más difícil, pero los jueces trataron de hilar fino. Finalmente se decantaron por Sheila Durcal o Paulina Rubio. En la votación, el eliminado fue el Monstruo, por lo que tuvo que aguardar hasta la recta final para intentar luchar por seguir una noche más en Mask Singer.
La primera batalla sirvió para poner las cartas sobre la mesa. Ahora todo estaba claro, los espectadores sabían cómo funcionaba el concurso y la emoción se notaba entre los investigadores y el propio Arturo Valls. El Pavo Real se enfrentó al León en un duelo por el anonimato. Las apuestas de los investigadores para el disfraz del ave apuntaban a que podía ser una cantante o alguien relacionada con el mundo del baile. Ruth Lorenzo, Gemma Mengual, Paloma San Basilio y Rosa López fueron las apuestas. Sin embargo, gracias a su impresionante voz el Pavo Real se clasificó para la siguiente fase. El León fue el menos agraciado y tuvo que esperar a la fase final. Cristina Pedroche o Tamara Falcó fueron los pronósticos de Los Javis, Malú y Mota. Lo cierto es que todos iban muy desencaminados, como aseguró el propio León.
Por último, el Girasol y el Unicornio cerraron los duelos de la noche. Al Girasol se le notaba un acento extranjero que desconcertó a los investigadores. Sus apuestas iban desde Albano hasta Georgie Dann, pasando por Chayanne y King África. En el caso del Unicornio, su voz era algo rota y las pistas llevaron a Los Javis al mundo de la moda. Ambrossi apostó por Agatha Ruiz de la Prada y Calvo por Vicky Martín Berrocal. Por su parte, Malú pronosticó que detrás del Unicornio estaba Laura Sánchez; Mota, en cambio, hizo una doble apuesta: Victoria Abril o Inés Sastre. Finalmente el vencedor fue el Girasol y el Unicornio se jugaría seguir una semana más en el programa junto al León y al Monstruo.
En la votación final todo estaba en el aire. Cualquiera de las tres máscaras podría haber sido la primera en perder su anonimato, pero finalmente fue el León quién tuvo que desvelar su identidad. ¿Cristina Pedroche o Tamara Falcó? Parecía evidente que sería alguna de ellas dos, ya que las pistas apuntaban en esa dirección. Pero saltó la sorpresa. Tras unos instantes de máxima tensión, el León se quitó la máscara y los investigadores ahogaron un grito. Arturo Valls no pudo contenerse y gritó “¡Georgina!” a los cuatro vientos. La influencer de moda y novia de Cristiano Ronaldo sonreía en el escenario satisfecha por haber engañado a los espectadores y a los investigadores.
Nadie esperaba que debajo del León estuviera Georgina Rodríguez. De hecho, había que hilar muy fino para descubrirlo, pues una de las pistas apuntaba en dirección a su novio. La clave estaba en interpretar que tan solo le gustaba “un bicho”. Esa pista hacía alusión a Cristiano Ronaldo, ya que el periodista Manolo Lama le apodó como “el bicho” algunos años atrás. Después de esta primera gala queda claro que en Mask Singer nada es lo que parece. A partir de ahora habrá que apuntar mucho más alto en las apuestas.
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