Desde el mes de marzo, muchas han sido las llamadas de auxilio que ha lanzado el sector de la prensa reclamando ayudas que mitigasen los efectos económicos que la pandemia ha dejado en el sector. Prensa diaria, revistas y dominicales llevan acumulando pérdida de lectores, de difusión y por tanto, de ingresos desde hace años, pero este 2020 se ha convertido en uno especialmente trágico.
Lo confirman los datos del último estudio de Infoadex en relación a los datos recabados hasta el pasado mes de septiembre. La prensa escrita ha perdido un 32% de los ingresos publicitarios en un año, a lo que hay que sumar el descenso del 45,5% de las revistas y el del 59,1% de los dominicales.
Estas cifras se traducen en 175,8 millones menos que en el mismo periodo del año pasado. El mercado publicitario se mantiene esquivo a lo que hay que sumar la caída de hasta el 80% de la facturación el pasado mes de abril, y que, a pesar de haberse recuperado en un porcentaje considerable, ha tenido que asumir un descenso del 30%.
Nuevas vías para sanear al sector
Mientras tanto, en el sector buscan nuevas vías de desarrollo que pongan fin a la caída en picado que el sector ha arrastrado durante los últimos años. Además de la apuesta por nuevos negocios ajenos al periodismo que han puesto en marcha algunas editoras, no se descartan posibles fusiones entre grupos.
Ya ha sucedido en otras ocasiones, a gran escala la última gran operación fue la compra del Grupo Zeta por parte de Prensa Ibérica. Pero no es la única. La pasada semana, el Grupo Henneo y el Grupo Joly unificaron sus fuerzas para crear una productora audiovisual en Andalucía.
Por el momento, no se esperan grandes operaciones similares a corto o medio plazo, sin embargo, si la crisis sigue haciendo mella en el sector, no se descartan nuevas sinergias que reactiven al sector.
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