Son malos tiempos para la libertad de expresión. Miguel Ángel Oliver ha perdido el rumbo. El periodista estará al frente de la nueva comisión ‘anti Fake News’ para delimitar las informaciones veraces y las informaciones falsas. Todo un despropósito.
Miguel Ángel Oliver ha vuelto a poner en marcha su maquinaria para controlar las informaciones que van en contra del Gobierno. La denominada Comisión Permanente contra la desinformación es un atentado contra la libertad de expresión y los valores democráticos que definen a nuestro Estado.
El afán de Oliver por el control de la información no es una causa nueva. Desde la llegada de Miguel ángel Oliver a la secretaría de Estado de Comunicación ha dado claros indicios de su falta de respeto al derecho a que todos los ciudadanos puedan acceder a una información lo más transparente posible.
Recordemos el modelo de rueda de prensa de Oliver durante los meses de confinamiento. Tanto Asociaciones de periodistas como profesionales de la comunicación alzaron la voz para denunciar la maquinaria propagandística que Iván Redondo y Oliver habían puesto en marcha para dificultar la labor periodística.
Tanto Oliver como Redondo ya no disimulan, su estrategia para censurar las informaciones no ‘agradables’ para el ejecutivo cada vez va más allá. Será el equipo de comunicación del Gobierno quien investigue a los medios españoles, un modelo de actuación muy alejado de un sistema democrático.
Junto con la Dirección General de Comunicación, la Comisión Permanente contra la desinformación está conformada por miembros del Departamento de Seguridad Nacional, el Centro Nacional de Inteligencia, el Gabinete de coordinación y estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, Diplomacia Pública y Redes y la SEDIA.
Seguiremos Comunicando…
