Por primera vez en la historia de EE.UU, las funciones de comunicación estarán desempeñadas por mujeres. El equipo de comunicación está integrado por siete mujeres con una amplia trayectora en el ámbito de la comunicación política. Kate Bedingfield estará al frente de la dirección de comunicación de la Casa Blanca, Jen Psaki, es la nueva secretaria de Prensa de la Casa Blanca, por primera vez una mujer dará voz a la Administración de Biden. Por su parte, Pili Tobar, estará al frente de la subdirección de comunicación de la Casa Blanca. El resto del equipo está conformada por Symone Sanders, asesora senior y portavoz principal del vicepresidente. y por Elizabeth E. Alexander, que estará la frente de la dirección de comunicación de la Primera Dama.
Aunque la decisión de Joe Biden supone un hecho histórico en su Administración, en Europa y concreto España esta tendencia ya ocupa un puesto real en la política española. “Es cierto que el Gobierno de España mantiene la Secretaría de Estado de Comunicación bajo el paraguas de Iván Redondo y Miguel Ángel Oliver, sin embargo, la nueva Directora del Departamento Digital de la Secretaría de Estado de Comunicación del Gobierno de España es Delia Rodríguez y la tendencia será continuista en este ámbito. Por ello, la decisión de Biden no es una tendencia y sí una realidad en España en cargos de gestión. En la parte gestora, El Gobierno de España es un referente en Europa en la diversidad de género dentro de las carteras ministeriales y en cargos de Seguridad Nacional”, destaca Tomás Matesanz, Chief Business Development and Innovation Officer de MARCO.
Su apuesta firme por el liderazgo femenino es un hecho. En los últimos días, Joe Biden ha nombrado a trece miembros de su nuevo equipo, todas ellas mujeres. Desde el punto de vista de la comunicación política ¿Qué mensaje se traduce de esta decisión de Biden?
“El presidente electo ha sabido leer la necesidad de empezar su nuevo periplo creando coherencia en lo que se quiere hacer y en lo que se quiere decir. La nueva hoja de ruta aboga por la inclusión e igualdad de género, la erradicación de la violencia racial, la moderación diplomática en el exterior, la complicidad con sus aliados históricos y finalmente, con la recuperación de su papel de líder mundial a través de una gestión política concisa y precisa”, afirma Tomás Matesanz.
Estados Unidos, a pesar de los últimos años, siempre se ha caracterizado por incorporar la igualdad de género en puestos de relevancia en la Seguridad Nacional, Fiscalía General o Política Exterior, pero no tanto en la agenda de comunicación del Ala Oeste. Metasanz sostiene, “El nuevo Presidente ha querido mandar un mensaje contundente de que el equilibrio, la igualdad, el talento, la diversidad y la moderación también serán de vital importancia en la relación con los medios, con la población, así como con sus socios y aliados estratégicos”.
La nueva comunicación de Biden
«La comunicación directa y veraz con el pueblo estadounidense es uno de los deberes más importantes de un Presidente, y a este equipo se le confiará la tremenda responsabilidad de conectar al pueblo estadounidense con la Casa Blanca. Me enorgullece anunciar hoy el primer equipo senior de comunicaciones de la Casa Blanca compuesto exclusivamente por mujeres. Estos comunicadores cualificados y experimentados aportan diversas perspectivas a su trabajo y un compromiso compartido para reconstruir este país», dijo el presidente electo, Joe Biden.
Para Tomás Matesanz, “la última legislatura de la Casa Blanca, los mensajes contradictorios y la pésima gestión geopolítica de Estados Unidos han dejado un gran deterioro reputacional en el que hasta ahora era el país con mayor influencia diplomática del mundo. Esta política de comunicación identitaria fallida ha puesto en riesgo antiguas alianzas y una pérdida notable de relevancia en su papel de Balance of Power en diferentes regiones del mundo. Esto es trasladable a su política interna donde las tensiones sociales, raciales y sanitarias se han visto inundadas de marketing político, mensajes confusos y una pésima gestión de la comunicación de crisis. Por ello, los retos que tiene Biden por delante van en línea con recuperar también la hegemonía mediática, la reputación perdida y trasladar a sus aliados que la seguridad, la complicidad y empatía geopolítica, la sostenibilidad y la igualdad son los pilares sobre los que la agenda política del nuevo presidente pivota”.
Seguiremos Comunicando…