¿Difundió Rosa María Mateo el coste de ‘Las Cosas Claras’, de Jesús Cintora, como ‘vendetta’? ¿Lo hizo acogiéndose a la “transparencia” de la Corporación y sabiendo que la pregunta, planteada por Vox, caería como una bomba en RTVE? Si es así, ¿tiene algo que ver con el hecho de que, según fuentes del ente público, Mateo fue dejada totalmente al margen de la contratación de Cintora?
Estas son algunas de las preguntas que, desde el pasado jueves, se mueven en el entorno de la Corporación, donde los más de 43.000 euros diarios, del programa de Cintora han sido otro clavo más en la caja de la paciencia de los trabajadores.
Ni siquiera el portavoz de Vox, Manuel Mariscal, dio crédito cuando observó que RTVE, de forma escueta, respondía con la cifra del coste a la pregunta planteada por los de Santiago Abascal en la Comisión de Control de la Corporación: “El coste asociado a la contratación con LACOPRODUCTORA S.L. para producir 32 capítulos de un programa magacín, asciende a 43.048,38 euros por capítulos”.
La sorpresa de los diputados de Vox, que no parece que esperaran una respuesta similar, corrió paralela a la de los trabajadores de la Corporación y al sector audiovisual. Y es que el coste, según fuentes del mismo, es “elevadísimo”. Para ello, señalan que hay espacios de mayor recorrido horario en el ámbito privado que se producen por la mitad de esa cifra, y consiguen mejores resultados.
Además, el contrato con LACOPRODUCTORA, propiedad de José Miguel Contreras, no incluye los aspectos técnicos, las cámaras y el plató, que corren por cuenta de la Corporación. El “magacín”, donde la información y la política ocupan un 90% de los contenidos, contrata externos para la elaboración de los mismos mientras recurre a TVE para las cuestiones técnicas. Cuánto habrá cobrado el reputado Ernesto Ekaizer, por sus crónicas desde el centro de la pandemia, y su recuperación en directo, desde ‘el camastro de un hospital madrileño’, en el que le han salvado la vida.
Con esta situación, es lógico que planeen dudas sobre Mateo, vapuleada semanas atrás tras defender el carácter de “magacín” de ‘Las Cosas Claras’, pese a no haber contado para nada en su puesta en marcha y desarrollo. No faltan quienes interpretan que la respuesta de Mateo, justificada en la transparecencia, podría ser una forma de soltar lastre ante las críticas recibidas por un espacio en el que fue dejada al margen y que ha soliviantado mucho a los trabajadores del Ente, que manifiestan airadamente su malestar.
En todo caso, el coste del programa incrementa la presión sobre el espacio de Cintora, al que ya conocen en la Corporación como el Goebbels de Podemos, y, cuya audiencia, sólo es positiva en comparación con la anterior programación de La 1 de TVE en su franja. Sin contar que la conflictividad sindical y laboral, con judicialización incluida, trae de cabeza a Enric Hernández, director de Información y Actualidad e ideólogo de la “repolitización” camuflada de la cadena a favor del Gobierno.
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