La llegada de la vacuna a España ha sido explotada por el equipo de Comunicación de Moncloa para generar ilusión, sobre todo entre los mayores, los más vulnerables ante la pandemia. Las imágenes de ancianos vacunados en residencias han sido seleccionadas con precisión: todos tienen una edad elevada y muestran capacidad de resiliencia. Además, los centros están especialmente adornados en Navidad y el espíritu de las Fiestas anima a la solidaridad. Aplausos tras la dosis, besos y mucha alegría. Imágenes emocionantes que invitan a albergar ilusiones ante la posibilidad de un rebrote en 2021. De hecho, el Ministerio de Sanidad sigue apelando a la prudencia y a no confiarse, pese a haber sido vacunado. Sin embargo, la estrategia de marketing de Moncloa, permite que el telespectador obvie la contradicción y se quede con la esperanza.
¿Se podría decir que el Ejecutivo aplica neuromarketing a su acción de Comunicación? Los expertos aseguran que este método es bastante común en política. “El equipo de Comunicación de Esperanza Aguirre, por ejemplo, era extraordinario generando acciones basadas en la emocionalidad. Todo lo que hacían obtenía una respuesta, tocaba la fibra del ciudadano, ya fuera para ganar adeptos o para enervar a los disconformes con sus políticas. Era una estrategia muy impactante y que dio muy buenos resultados para la imagen de Aguirre y para la gestión de la Comunidad de Madrid. En este caso, los asesores de Pedro Sánchez han aprovechado también las emociones, en un momento en el que la población española está expectante ante la vacuna, que nos ‘salvará’ de una tercera ola de contagios”.
En los últimos años, el neuromarketing se ha extendido como práctica de Comunicación entre las marcas. Apelar a las emociones de los usuarios y clientes es ya esencial para vender productos. Encandilar a los consumidores a través de las emociones y, sobre todo, generar un vínculo con ellos, es el objetivo.
Parecidas técnicas han utilizado en Moncloa, pero en este caso, el objetivo no es otro que generar ese vínculo con Pedro Sánchez. “Se trata de visualizar que es el presidente quien ha traído la solución, que se ocupa de los ciudadanos, que, para él, ellos son lo primero y que pueden confiar en él. Conocen que el miedo hace a las personas vulnerables, especialmente a las mayores, con más posibilidad de contagio, y el mensaje va dirigido a ellos y, por tanto, a sus familias. Por eso, les están aportando algo muy importante, que es tranquilidad. Esa tranquilidad aporta seguridad y empatía con el presidente”, concluyen los especialistas. Y no es baladí que el jefe del Ejecutivo comenzara su comparecencia el día de la llegada de la vacuna a nuestro país diciendo que era “un día emocionante”.
Conscientes del impacto de las imágenes en televisión, Moncloa ha puesto en marcha una campaña con una estrategia clara, basada en la emocionalidad, que permita a Sánchez capitalizar el éxito de la vacuna, tras meses de una gestión muy criticada. La estrategia, además, logra dejar en un segundo plano los problemas.
La esperanza y la ilusión, más si revierte en la salud, lo puede todo.
Seguiremos Comunicando…
