La estrategia de comunicación de los populares para acercar a Casado a los ciudadanos fuerza tanto las circunstancias que termina por ridiculizar al líder.
El último día de la nevada, Casado se arremangó y apareció con todo el kit de voluntario en la nieve. El escenario elegido, centros de salud de Madrid. Nada casual puesto que, los accesos a muchos de éstos, se hacía imposible. De esta manera, pretendía trasladar que está con los más necesitados y, de paso, demostrarle a Pedro Sánchez, que él si está donde se necesita. De hecho, la foto fue la excusa para escenificar las críticas que varios miembros del PP habían realizado al presidente del Gobierno en las redes sociales, por no aparecer hasta que dejó de nevar, lo mismo que, por otra parte, hizo Casado.
En lugar de ser una acción de comunicación que fortalezca al líder de la oposición, la foto se convirtió, una vez más, en objeto de burla. Y es que sus asesores, lejos de trasmitir una imagen de cercanía, le ridiculizan cada vez que fuerzan una instantánea de él. “Los ciudadanos saben distinguir perfectamente cuando es una acción oportunista y cuando un líder actúa de verdad. En los tiempos de la hiperconectividad, aplicar una estrategia de comunicación tan antigua es contraproducente, porque todo se traduce en una imagen concreta en un momento concreto. Nada hemos sabido de Casado en los días previos y ello evidencia aún más, el postureo al que se refieren los internautas”, explican expertos en comunicación política.
A diferencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a quien se ha visto recorriendo Madrid y dando la cara en todos los medios de comunicación y redes sociales, Casado ha apostado sólo por una foto el día en que ya no nevaba. “Es cierto que la responsabilidad de gestión es del alcalde y de la presidenta de la Comunidad de Madrid, pero Casado podía haber interactuado con ellos y hacer ver su interés por la situación ya que, además, son dos instituciones que gobierna su partido, añaden los especialistas. De esta manera, hubiera empatizado con los ciudadanos demostrando que se preocupa por ellos y que está permanentemente informado por parte de los líderes de su partido en Madrid y en otras autonomías”. Por el contrario, la escena de Casado no ha hecho más que impulsar la imagen del alcalde de Madrid: preocupado por la situación y ocupándose de todos los detalles.
Mientras a Almeida se le ha visto retirando nieve, supervisando la M-30, circulando por las vías por donde se iba retirando la nieve para observar los trabajos desde el terreno y atendiendo a los medios de comunicación, Casado estaba desaparecido. “La imagen del alcalde se ha visto reforzada porque ha demostrado estar al pie del cañón. Su naturalidad y eficacia se ha puesto de manifiesto a lo largo de todas las jornadas del temporal. No ha aparecido el último día para forzar una foto”.
Los especialistas en comunicación política comparan la actuación de Almeida con las acciones de Esperanza Aguirre, con quien trabajó durante años. La ex presidente de la Comunidad de Madrid se caracterizaba por su presencia continua en los medios y por lograr ilustrar todos y cada uno de los actos que realizaba. “Su equipo de comunicación era proactivo y tenía siempre una estrategia perfectamente diseñada. La foto formaba parte del plan, nunca estaba aislada”, recuerdan. En este sentido, Almeida utiliza sus habilidades personales para conectar con los madrileños y consigue empatizar con ellos de una manera espontánea, una circunstancia que en la política local es extraordinariamente importante, como demostró otro alcalde: Tierno Galván, en su día.
Tampoco al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se le ha visto durante las peores jornadas del temporal. Atrás quedaron sus permanentes apariciones en televisión en la primera ola de la pandemia, pero los asesores de Moncloa sí han diseñado un plan específico para mostrar que el Gobierno trabajaba por y para los ciudadanos. Imágenes de jornadas de trabajo, ruedas de prensa del Ministerio del Interior y de Fomento, declaraciones de la ministra de Defensa, imágenes del Ejército recogiendo nieve… La ausencia del presidente ha sido cubierta por su Gabinete, que ha dado explicaciones continuas sobre la situación y los trabajos realizados.
No es la primera vez que Casado recibe las críticas en las redes sociales por sus apariciones extemporáneas. Aunque la que más memes recibió fue la foto que le reflejaba en el espejo de un baño con cara pensativa, no se han quedado atrás otras como aquella en la que miraba el ganado en una finca con gesto melancólico y otras que han mermado su imagen de líder. Además, “su equipo de redes difunde habitualmente todas esas fotos en las cuentas del PP, restándole espontaneidad y reforzando lo que los internautas llaman postureo. No ocurre lo mismo con Almeida, que no suele colgarlas en su perfil”, añaden los especialistas.
Lejos de aplicar estrategias de comunicación más actuales, el PP continúa con las fotos de oportunidad de Casado. Si los asesores de Sánchez aprendieron del bumerang de la famosa imagen del Falcon o los de Ayuso de la comentada portada de “santa” con las manos cruzadas en el pecho; los de Casado persisten en aplicar acciones que le restan credibilidad.
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