El Distrito Telefónica acogió cerca de un millar de personas en los momentos más dramáticos de la nevada. Atrapados en las carreteras madrileñas, no tenían donde pasar la noche a causa de los efectos de Filomena y los responsables de la operadora no dudaron en poner a su disposición las instalaciones de su sede central, habilitando espacios para evitar el confinamiento de los conductores en sus coches. Con la ayuda de los efectivos de la UME y la Guardia Civil y Cruz Roja, trasladaron a los ciudadanos al edificio que previamente había sido calentado y habilitado con sillas. Sus 1.400 metros cuadrados quedaron a disposición de todos aquellos atrapados en las carreteras adyacentes. Se les facilitaron mascarillas, mantas, bebidas y comida caliente.
La iniciativa ha sumado puntos en la reputación de Telefónica y ha reforzado su imagen corporativa. “El gesto ha servido para crear una corriente de empatía entre la compañía y los ciudadanos, sean o no usuarios de la Operadora. La acción ha sido muy bien gestionada ya que se aprovechó el momento de más intensidad informativa, para posicionar a Telefónica en los medios de comunicación y redes sociales de una manera espontánea, aumentando la credibilidad y generando una corriente de simpatía y cariño”, explican expertos en comunicación corporativa. A ello contribuyó la actividad en redes sociales de muchos de los rescatados, que quisieron agradecer el gesto a la Operadora y a las Fuerzas de Seguridad del Estado.
“La solidaridad tiene mucha fuerza en la estrategia de comunicación, pero si es forzada, como ocurre muchas veces en política, el efecto puede ser negativo. Los ciudadanos perciben perfectamente si los gestos son oportunistas o no y, en este caso, no sólo no parece que lo fuera, si no que la excepcional ayuda de la UME y la Guardia Civil para trasladar a los conductores al edificio más cercano, fue difundida como cooperación entre ambos sectores, dejando el protagonismo a los ciudadanos”.
El equipo de seguridad de Telefónica colaboró activamente con los bomberos y el Samur para abrir pasos entre el medio metro de nieve que cubría la zona y el traslado a hospitales de aquellos que requerían atención médica. Sin embargo, la compañía no ha querido presumir de todos estos detalles, que sí han agradecido los conductores y sus acompañantes en las redes sociales. Un ejemplo de buena gestión y buenas prácticas.
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