La semana pasada arrancó con cambios en Televisión Española. El inesperado final de Mercado Central dejó un hueco en las sobremesas de La 1. Fernando López Puig, director de contenidos de TVE, explicó en octubre que la serie no tendría más temporadas porque la historia había terminado. En esta línea, explicó que estaban trabajando en nuevas ficciones “que van a gustar tanto o más que Mercado Central”.
Dicho y hecho. El pasado lunes 25 enero La 1 estrenó Dos vidas, su nueva telenovela para las sobremesas. Con Laura Ledesma y Amparo Piñero a la cabeza, la nueva ficción de TVE pretende hacerse un hueco en una franja cada vez más disputada entre las cadenas. En su primera semana en antena ha logrado una audiencia media (8,1% de share) muy similar a la que solía cosechar su predecesora, Mercado Central.
Por el momento, Dos vidas cumple con lo esperado. Si bien es cierto que el efecto de su estreno (8,7% de share) se fue diluyendo según avanzaba la semana. La serie de La 1 registró su dato más bajo el viernes, con un 7,5% de cuota de pantalla. Una cifra algo baja si tenemos en cuenta el dato del viernes 18 de enero, fecha en la que se emitió el capítulo final de Mercado Central. Aquel día la ficción registró un 8,8% de share, con 1.145.000 espectadores pegados a la pantalla. En las próximas semanas sabremos si la serie es capaz de instalarse en las tardes de TVE.
Mercado Central no es la única serie que deja de emitirse en TVE. El final de Acacias 38 está cada vez más cerca. RTVE anunció recientemente que los rodajes concluirán en marzo, por lo que la ficción dejará de emitirse este mismo año. De esta forma, la telenovela ambientada en los primeros años del siglo XX pondrá punto y final a su andadura tras seis años en La 1. A pesar de la noticia, el ente público aún no ha anunciado qué espacio sustituirá a Acacias 38, que terminará con casi 1.500 episodios a sus espaldas. Todo un hito para las series diarias, marca de la casa en TVE.
Así es ‘Dos vidas’
Julia es una mujer que ha pasado sus treinta años viviendo una vida que no le pertenece y, la misma semana de su boda, descubre que su verdadero padre acaba de fallecer y le ha dejado en herencia una casa en la sierra. Dispuesta a reencontrarse con ella misma y desvelar ese pasado que se le ha ocultado siempre, llega al coqueto pueblo en el que vivió el padre que nunca conoció. Ese universo rural, totalmente nuevo, fascina a Julia. Pero lo que más le impresiona son unos cuadernos de viaje escritos setenta años atrás por su propia abuela llamada…
Carmen cumple su sueño al desembarcar en la Guinea Española: ¡por fin podrá conocer las maravillas que su padre, un importante empresario maderero, le contaba en sus cartas! Aunque las inmensas selvas, los infinitos ríos que conoce de la mano de Kiros, uno de los hombres negros que trabaja para su padre, superan por mucho sus expectativas. Pero toda esa ilusión choca de bruces con las rígidas normas que rigen la Colonia en los años 50. Unas normas que se oponen al amor que empieza a nacer entre Kiros y Carmen.
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