Esa transformación que están experimentando las organizaciones es uno de los focos de trabajo de Fundación SERES. “Estamos convencidos y la experiencia nos dice que las organizaciones pueden contribuir significativamente al desarrollo económico, social o medioambiental, ya sea a través de sus operaciones o de la creación de cadenas de valor. La empresa tiene capacidades para llevar a cabo un reto ambicioso: generar soluciones eficientes, eficaces y escalables al tiempo que sostenibles”, afirman desde la asociación.
Para Ignasi Carreras, profesor y director de los programas de formación directiva para ONG del Instituto de Innovación Social de Esade, “la responsabilidad es un reto de liderazgo, de propósito y de innovación. La hoja de ruta de las empresas en este momento es liderar desde el propósito que permite que las compañías generen valor compartido y puedan crear un mundo más equitativo y justo. En otras palabras, una forma de convertirse en la solución ante los retos sociales”.
“The Coca Cola Company nació hace ya 135 años con el propósito de refrescar al mundo y desde entonces ha seguido firmemente ese propósito, asumiendo la responsabilidad como agente de cambio positivo en nuestro entorno. A través de nuestras bebidas, promovemos nuestros valores y cumplimos con nuestros compromisos sociales y ambientales para contribuir a una sociedad más justa y un planeta más habitable” ha comentado Natalia González-Valdés, directora de Public Affairs, Comunicación y Sostenibilidad en The Coca- Cola Company.
Por su parte José Antonio López, presidente y CEO de Ericsson Iberia, ha explicado la apuesta por el propósito en su compañía “nacemos con el propósito de potenciar un mundo inteligente, sostenible y conectado. En los últimos 50 años esa conexión ha evolucionado como también lo ha hecho la sostenibilidad. Buscamos que todo el mundo tenga acceso a Internet porque puede ser un ingrediente para un mundo mejor y con menos brechas de desigualdad. La sostenibilidad es otro de los grandes ejes de actuación de la compañía, y por eso nos hemos comprometido a ser neutros de carbono en nuestras propias operaciones. También intentamos concienciar a otros para que estén en este barco y en este sentido tenemos programas de formación para pymes, partners o subcontratistas para que se suban a este barco”.
Eva Tormo, directora gerente de la Fundación Canal ha afirmado que “La Fundación Canal tiene un propósito claro: devolver a los ciudadanos una parte de los beneficios del Canal a través de programas y actividades de gran calidad que permitan generar oportunidades de conocimiento en distintos ámbitos, así como fomentar la cultura del agua. Liderar desde el propósito da sentido a nuestro trabajo porque cuando consigues que todo el equipo haga suya la causa común y sientan la pasión y la responsabilidad por el trabajo, el cumplimiento de nuestros fines fundacionales está asegurado y ya sabemos que los logros compartidos saben mejor”.
“El liderazgo con propósito contribuye a la sociedad porque suma fuerzas en una buena dirección y consigue un mayor alcance. En nuestro caso, el propósito es socio-ambiental, por ello es fundamental que sigamos concienciando y sensibilizando a la sociedad a través de todos los lenguajes, herramientas y contenidos que tenemos a nuestro alcance”.
Eva Tormo
La estrecha relación entre una gestión responsable y un modelo de negocio robusto está cada vez más presente en las compañías, aunque indudablemente esto supone enfrentarse a desafíos importantes dentro y fuera de las empresas. Natalia González-Valdés ha afirmado que “el propósito de una compañía debe traducirse en acciones que las personas puedan experimentar en sus propias vidas. Y es por ello, que desde Coca-Cola tratamos de lograr que nuestro propósito se pueda vivir en cada interactuación que los consumidores tienen con nuestros productos y marcas”.
Por su parte, José Antonio López ha puesto el acento en “antes del COVID, el compromiso con la sociedad desde las empresas ya era incremental. Hacer negocios y hacer cosas positivas para la sociedad son cuestiones compatibles. Actualmente, es necesaria una evolución exponencial. Es preciso y urgente establecer un nuevo contrato social que dignifique al ser humano reestableciendo la confianza de la ciudadanía. Las empresas tenemos la obligación y responsabilidad de co-liderar este cambio”.
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