La Comunidad de Madrid renueva la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) en el Hospital Universitario Ramón y Cajal con la tecnología más avanzada. El centro estrena 24 nuevos puestos de cuidados críticos, que se suman a las 20 camas en la Unidad de Críticos Quirúrgicos, 13 en la Unidad Coronaria, 8 en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos y las 14 de la antigua UCI. Un total de 79 camas, entre cuidados críticos e intermedios, en este hospital público de la ciudad de Madrid.
El doctor Raúl de Pablo Sánchez, jefe de servicio de Medicina Intensiva, afirma que “el diseño de la nueva UCI supone un incremento de más del 70% de las camas, que servirá para ofrecer una atención de la máxima calidad a los pacientes más graves para el desarrollo de nuestro objetivo principal, que no es otro que la medicina Intensiva centrada en el paciente y su familia”.
El presupuesto de ejecución material ha alcanzado los 4,1 millones de euros y los trabajos se han desarrollado durante siete meses. Además, su diseño está concebido para facilitar la atención al paciente, sus familiares y a los profesionales sanitarios. Otro de los objetivos del proyecto es mejorar la estancia de los pacientes en su proceso médico, así como facilitar el trabajo de los profesionales, gracias a un sistema innovador e integrador en el nuevo equipamiento.
Tecnología para pacientes y sanitarios en el Hospital Ramón y Cajal
Los nuevos puestos de UCI ya están en funcionamiento y se sitúan en torno a dos controles de Enfermería, dotados cada uno de ellos de puestos de preparación de medicación, zona de sucio y almacenes. Los boxes cuentan también con una zona de lavado y un panel táctil para poder controlar directamente cada uno de los parámetros de confort más específicos, donde se permite la visualización rápida del estado del box.
Por otro lado, las puertas automáticas externas cuentan con un novedoso sistema de Smart Glass que hace que el cristal se vuelva opaco con el accionamiento de un interruptor en la pared, garantizando así la intimidad del paciente. En cada uno de los puestos de UCI están instalados filtros HEPA, tanto en la impulsión como en la extracción, y cuentan con un diseño que les permite poder funcionar en depresión o sobrepresión respecto a las zonas generales.
Vídeo-vigilancia en los boxes
Cada box está dotado de un sistema de video-vigilancia compuesto por una cámara HD, por el que el paciente está controlado en todo momento. Por ello, los controles de Enfermería están dotados de un Smart Display que es una solución de visualización de los principales parámetros, constantes e indicadores clínicos.
No obstante, los boxes disponen de un sistema de balizas lumínicas para la gestión de alarmas y ruido de forma que permita tener una visión específica del estado de cada uno de pacientes para identificar rápidamente los posibles riesgos.
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