En la situación de pandemia, creo que la Covid no afecta el Brand design como disciplina, pero sí afecta a las preocupaciones de los consumidores, con lo cual a sus expectativas, sus ”puntos de tensión” como los llamamos ahora. Por consiguiente, a los productos que tenemos que proponer al mercado y a los mensajes que hay que priorizar en nuestra comunicación.
Por poner un ejemplo, desde la agencia hemos desarrollado para Henkel Dusseldorf un sello de desinfección total que usan en todo su plan de comunicación. También vídeos corporativos para Danone, con el fin de comunicar acciones del grupo a nivel global. Por lo que no cambia la disciplina, sino el mensaje.
La Covid ha cambiado de forma repentina nuestros hábitos y nuestro modus vivendi. En un momento de cambio tan fuerte, es muy probable que la gente se cuestione cosas y valores, son momentos que favorecen los replanteamientos vitales.
Como ya se detectó en el 2007 a nivel europeo, es muy probable que el consumidor se vuelva a sentir defraudado con el mundo en el que vivimos y, más nunca, busque productos y servicios que le transmitan paz, seguridad, solvencia. Las marcas que ofrezcan trazabilidad o seguridad, seguramente puedan salir reforzadas de esta experiencia.
Y, en esta situación de crisis económica, es muy probable, como pasó en el 2008, que las marcas de distribuidor o marcas blancas crezcan. Debido a que mucha gente tendrá dificultades económicas pero que, además, los que no las tengan a veces anticipan el golpe. Dentro de un contexto en el que los medios hablan de crisis del nivel de la crisis de 1929 y que se ven amigos y vecinos pasando en situación difícil, esto puede generar un movimiento importante de consumo más austero, comprando menos, comprando productos de menor coste, y realmente es tanto por un tema psicológico que por una realidad.
En este contexto tan complejo las marcas tienen dos opciones. La más evidente y que mucha gente tiende a adoptar es bajar precios, cortar inversiones en marketing, en innovación e intentar adoptar una estrategia de austeridad que aparentemente pide el mercado. En esta estrategia, el Brand design no es muy útil, muchas veces será una inversión vista como superflua y se suspenderán acciones con las marcas.
Pero os imagináis que esta estrategia, la de no invertir en las marcas y bajar los precios, es precisamente la estrategia de las marcas blancas. Es decir, si las marcas pretenden competir con la marca de distribuidor con las mismas armas, van a perder mucha rentabilidad y no esta muy claro que puedan resistir a la presión.
La segunda opción, la más valiente y estratégica consiste en seguir nutriendo las marcas, apostar por la innovación, el diseño. Esta estrategia no solo permite resistir mejor a las marcas blancas, sino que puede permitir ganar participación de mercado con respecto a competidores que apostarían por recortar inversiones.
¿Apostamos que Apple sigue innovando, y subiendo precios? Si lo dejara de hacer no sería Apple y otras marcas le podrían quitar cuota de mercado, pero todos sabemos que Apple no va a dejar de pisar fuerte.
En España todos admiramos Apple, queremos un iPhone y opinamos que lo hacen muy bien, pero luego muchos dudan en apostar por el diseño y recortan en inversiones en sus marcas.
En nuestro caso, hemos desarrollado una herramienta, MyMediaConnect que permite trabajar desde la oficina o desde casa con la misma agilidad, trabajando en equipo, de forma más fluida y eficiente que combinando emails, llamadas, wetransfers, y demás que genera mucha complejidad, poca trazabilidad y mayor riesgo de errores.
Habíamos desarrollado esta herramienta, con el apoyo de una empresa extranjera experta en programación, equipos de programación y de diseño UX en España, para permitir a nuestros clientes trabajar de forma más ágil y eficiente. Dada esta situación de Covid, que requiere ser eficientes trabajando de forma remota, nos hace pensar que más empresas deberían digitalizar sus procesos y esperemos instalar MyMediaConnect para asegurar que todo les vaya de forma fluida.