La entrega de este premio contó con la presencia de Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación, y al que también acudieron algunos de los principales Dircom de importantes empresas de nuestro país, además de José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica.
Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación, fue el encargado de hacer entrega de este galardón y quiso señalar el papel de la comunicación empresarial como un elemento clave en cualquier marca y el ascenso de la figura del Dircom dentro de las estructuras de las compañías: “El director de comunicación es una pieza fundamental porque debe ser un papel capaz de interpretar y traducir las situaciones rápidamente para que los directivos puedan tomar las mejores decisiones, y una vez digerida esa información, comunicarla”.
Durante la gala, Eduardo Navarro quiso remarcar que este premio “es el reconocimiento a muchas horas de trabajo oculto que nadie ve y que muy pocos terminan entendiendo”. Navarro subrayó que “en un trabajo como éste es esencial creer en el equipo con el que se viaja y procurar siempre que todos sean mejores que tú. Y cuanto más, mejor. Porque así es como funciona, así es como se avanza y así es como se llega lejos, tan lejos como te lleva tu gente”. Además, aprovechó para destacar el papel de Telefónica durante este año de pandemia, y en toda su carrera profesional.
Eduardo Navarro de Carvalho, que actualmente ocupa un puesto global en Telefónica como Director Global de Comunicaciones, Marca, Asuntos Públicos y Sostenibilidad, lleva más de 20 años en la compañía y ha jugado un papel destacado en Brasil, donde fue presidente y CEO de Telefónica en ese país.
Por su parte, Pallete quiso destacar el ejemplo de Telefónica y otras muchas empresas que han evolucionado y se han hecho mejores cuando han ido fuera en busca de nuevos mercados ha hacer cosas fuera de nuestro país. Pero también a la hora de atraer talento de otros países, como es el caso del premiado, Eduardo, al que felicitó y del que declaró que “Nos enseña todos los días que se pueden hacer las cosas del día a día con nobleza y con grandeza,que ser profundamente inteligente no está reñido con ser noble y bueno”.
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