El Grupo Prisa ha presentado los resultados económicos derivados de 2020. Lo ha hecho salvando los muebles pero con un resultado enmascarado por la venta de Santillana. La editora responsable de El País ha presentado un beneficio positivo de 89,7 millones de euros. Números que contrarrestan las pérdidas de 182,3 millones de euros en el mismo periodo del año anterior.
Según informa la compañía, el resultado positivo deriva de la plusvalía procedente de la venta de Santillana España de 377 millones. Números que compensan, entre otros, el impacto contable de la nueva refinanciación (37 millones), los deterioros de la venta de Media Capital (77 millones), los derivados de la totalidad de los créditos fiscales pendientes en España (62,4 millones) y los correspondientes a activos de Radio en Latinoamérica (26 millones).
El Ebitda de Prisa en 2020, que desciende un 66%, se ha visto afectado por la crisis del Covid-19, especialmente en el negocio de Media. En concreto, la pandemia ha tenido un efecto negativo estimado de 223,1 millones en los ingresos y de 103,6 millones en el Ebitda.
El Grupo ha explica que ha realizado un esfuerzo importante en la contención de costes, con un ahorro de 49 millones, lo que supera claramente los 40 millones comprometidos en el plan de contingencia puesto en marcha en todas las unidades de negocio para aminorar los efectos negativos del Covid-19.
Sobre la deuda neta bancaria de Prisa, los resultados de la compañía la sitúan en 679 millones, frente a 1.061 millones a diciembre de 2019, tras la amortización procedente de los fondos de la venta de Santillana España y Media Capital. A 31 de diciembre de 2020, la caja suma 222 millones de euros, con 143 millones adicionales de líneas de liquidez sin disponer.
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