Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una forma simple de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC), esto es el peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros. Una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con un IMC igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Según datos de la misma Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial. Es más, se estima que desde 1975 esta enfermedad se ha triplicado, logrando que, en 2016, 1.900 millones de adultos la padeciesen, así como 340 millones de niños y adolescentes.
“En la actualidad, la obesidad es considerada la pandemia del siglo XXI y representa uno de los principales problemas de salud pública, tanto en entornos desarrollados como en vías de desarrollo. Es una patología multifactorial compleja, cuyas causas pueden ser genéticas, metabólicas, psicológicas o neuroendocrinas, entre otras y su tratamiento tiene que abordarse de manera multidisciplinar “, explica la doctora Susana Monereo, endocrina del Ruber Internacional Centro Médico Habana y secretaria General de la SEEDO (Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad).
Para esta entidad, la obesidad es una de las enfermedades más prevalentes e infravaloradas, y menos diagnosticadas y trastadas de la historia. En el mundo hay 1.900 millones de personas con exceso de peso de los cuales 680 tienen obesidad.
Para la doctora Monereo, “las mujeres son un sector de la población especialmente vulnerables ya que tiene más porcentaje de grasa corporal que los hombres, los sistemas de almacenamiento de grasa son más potentes y la menopausia produce una pérdida de masa muscular y aumento de masa grasa” detalla la experta.
En España afecta a 8,4 millones de personas de las cuales 1,5 millones son niños y adolescentes, sin embargo, un 73% no se auto percibe como tal.
De acuerdo a la doctora Susana Monereo, la obesidad es el tercer factor prevenible que más reduce la calidad de vida. “Incrementa el desarrollo de enfermedades metabólicas, mecánicas y mentales como la depresión, la ansiedad, dolor de espalda crónico, enfermedades cardiovasculares entre muchas otras” matiza.
Actualmente existen dos formas de abordar la obesidad, por un lado, existen fármacos aprobados por la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios), pero ninguno está financiado por el Sistema Nacional de Salud (SNS) y por otro, la cirugía bariátrica.