El informe profundiza en la temática que se aborda cuando se habla sobre igualdad en nuestro país. Refleja además que ha aumentado la conversación política (un 5,5%), pero es menos influyente y está más polarizada ideológicamente. Es decir, se va a los extremos y no hay debate en la zona central donde convergen opiniones. Las empresas deberían jugar un papel más relevante y repensar sus estrategias de influencia en este terreno.
El documento pone el foco en tres de las barreras clave para la igualdad que marca la ONU:
Liderazgo femenino. Constituye sólo el 3,1% de la conversación y ha perdido protagonismo en 2020, con una caída del 2% respecto al año anterior.
Conciliación. Curiosamente en 2020, cuando el teletrabajo ha puesto a prueba su viabilidad en hogares y empresas, la conversación sobre “conciliación” apenas se ha movido. Sólo ha subido un 1,9%. Dentro de este territorio la maternidad ha suscitado un fuerte interés (31%).
Violencia de género. Resulta paradójico que elaño en que los maltratadores compartieron más tiempo con sus víctimas, se produjo un 8,7% menos de conversación sobre “violencia y agresiones”. Ellas tampoco han tenido la libertad de movimiento para interponer denuncias, y se ha registrado la cifra más baja de, al menos, la última década1. Esta barrera, sin embargo, representa menos polarización ideológica y política e indica que hay más consenso.
El diálogo sobre las barreras para la igualdad supone un 43% del total de la conversación analizada y desciende también seis puntos respecto al año anterior. Si miramos por territorios, el de “violencia y agresiones” volvió a ser en 2020 el más destacado (37,5%) por delante de “igualdad profesional” (27,8%). Con todo, estos dos obstáculos son los que han experimentado un mayor descenso en el volumen de charla respecto a 2019. La barrera “educación en igualdad”, que también alcanza el 27,8%, ha crecido el último año un 15,4%. El que más aumenta -fruto de la pandemia y el haber permanecido mayor tiempo en casa- es el diálogo sobre “hogar y cuidados”, un 44,9%. Sin embargo, apenas acapara el 3,9% del volumen total.
Luisa García, Socia y Directora General de España y Portugal en LLYC, asegura que “el informe pone de manifiesto que la pandemia ha supuesto un pequeño paso atrás en el necesario avance por la igualdad. Si la conversación se frena, será más complicado derribar las barreras que todavía quedan en pie”. “La pandemia revela la importancia de la conciliación laboral. Hace falta un debate constructivo. No es algo de mujeres sino de familia. Tenemos que lograr aquí el mismo consenso social que ya se ha alcanzado en la lucha contra la violencia de género”, afirma. Cree que “los actores que participan en el fomento de la igualdad desde la empresa o las organizaciones sin ánimo de lucro deben repensar su papel para ser más relevantes”.
El estudio se ha nutrido de Inteligencia Artificial para analizar los principales territorios y comunidades de la conversación, que se ha segmentado en torno a cuatro dimensiones: la temática (sobre las principales barreras para la igualdad de género definidas por la ONU y el World Economic Forum), la ideológica, la conversación política vs. ciudadana y la evolución en 2020 respecto a 2019. El informe ha escaneado Twitter, la única red sobre la que se tiene acceso a todo el torrente de publicación y permite un análisis global, empleando tres metodologías que aportan innovación y singularidad frente a la tradicional escucha de redes sociales: SNA (Social Network Analysis), NLP (Natural Language Processing) y ML (Machine Learning).
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