Mientras, Sánchez se come a la dama Arrimadas, logra para su Gobierno un perfil más moderado como es el de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y hace jaque mate a Iglesias, con quien competía por el mismo espectro electoral.
Lunes y otro sobresalto político.
En esta ocasión la noticia de la candidatura del vicepresidente Pablo Iglesias a la Comunidad de Madrid. La maniobra ha sobresaltado a todas las redacciones del país y hasta al propio alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a quien la bomba le ha sorprendido en un acto municipal. “Mejor para Ayuso”, ha venido a decir, ojoplático. Y es que la jugada del gurú de Pedro Sánchez, ha dejado boquiabiertos a todos.
Cabizbajo tras su estrepitoso fracaso derivado de la moción de censura en Murcia y el golpe de efecto de su homólogo, Miguel Ángel Rodríguez, ha hecho estallar el tablero.
Aficionado al ajedrez, ha estudiado cada movimiento y ha obligado al PP a cambiar su eslogan por “Comunismo o libertad”. El anuncio ha descolocado los planes de Génova y de Más País, con Errejón a la cabeza y ha liberado el camino para que Sánchez adelante las generales. Sin Iglesias en el Gobierno, la radicalización baja y la adhesión a proyectos sociales por parte del electorado común se la puede apuntar el PSOE.
La sustituta de Iglesias al frente de la vicepresidencia, Yolanda Díaz, es el rostro amable que Redondo puede exhibir como parte fundamental del ejecutivo de coalición, una jugada arriesgada para Iglesias, que deja en manos de la ministra de Trabajo el liderazgo de Podemos. A su vez, la polarización en Madrid beneficia los intereses de Sánchez, con Ciudadanos en la UCI y la movilización de la derecha con esta jugada.
Veremos como reacciona Errejón y si ambas formaciones pueden unir fuerzas. Y qué ocurre en la Ejecutiva de Ciudadanos. Redondo ha vuelto al tablero. Iglesias se la juega y Ciudadanos sin candidato a Madrid…
Días de infarto en las redacciones.
Seguiremos Informando…