Pablo Manuel Iglesias se enfrenta a uno de los momentos más decisivos de su carrera política. La entrada en liza del secretario general de Unidas Podemos como candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, ha decantado las elecciones del 4 de mayo como un referéndum entre Isabel Díaz Ayuso y él. Entre los liberales y conservadores y los comunistas que intentarán, además, hundir a Ángel Gabilondo.
Por eso, en estos comicios van a ser decisivos los medios de comunicación y su trato con los candidatos. Y, en ese aspecto, la “pata” de Iglesias cojea, según valoran dentro y fuera de su formación. En los últimos tiempos, el líder morado y su núcleo de fieles han conseguido atraerse un mayor número de antipatías en los medios, gracias a su estrategia ‘trumpista,’ de señalamiento a empresas y periodistas, especialmente a través del digital ‘La Última Hora’, apoyado por su formación e inspirado en la sombra por uno de sus hombres de confianza, Juanma del Olmo.
Precisamente Del Olmo es el que se va a examinar, junto con Iglesias, en estas elecciones. Aunque todavía no está conformado el equipo de campaña del candidato morado, en la formación se da por hecho que Del Olmo ocupará un lugar prioritario en el mismo, tanto en las labores de comunicación (responsabilidad suya en el organigrama del partido), como en la dirección de la campaña, ya que con anterioridad dirigió las dos últimas campañas de las generales de 2019.
Sin embargo, y a pesar de la confianza depositada por Iglesias en Del Olmo, éste tiene que lidiar con cuestiones que no son baladíes. Por ejemplo, las ya citadas campañas de las generales de 2019, en las que el partido morado no consiguió frenar la sangría de votos. De hecho, el primer damnificado fue Del Olmo, que se quedó sin escaño por Valladolid, en unos comicios que se llevaron por delante a veinticinco diputados de Unidas Podemos.
Este hecho es uno de los comentados en voz baja dentro de Unidas Podemos, donde recuerdan que el secretario de Comunicación del partido auguraba entonces, de cara a las elecciones de noviembre de 2019, una debacle del Partido Popular y un ascenso imparable de Ciudadanos. La predicción, a la vista de los acontecimientos casi dos años después, no estuvo muy acertada.
Pésima relación con los medios
A Del Olmo se le señala como uno de los artífices de la política mediática desarrollada por Iglesias en los últimos tiempos, que le ha enemistado con numerosos medios de comunicación, incluidos algunos cercanos al partido morado o de línea editorial vinculada descaradamente a la izquierda.
El señalamiento de medios y periodistas, bien por parte de dirigentes y cuadros del partido como el pequeño Pablo Echenique y otros, bien a través de medios vinculados de forma oficiosa a Podemos como ‘La Última Hora’, ha abierto brechas, que ahora, ante la campaña madrileña, va a haber que taponar. Fuentes conocedoras de Del Olmo y sus maneras, indican que la idea del principal asesor en la materia, es que los grandes medios, a pesar de las críticas, seguirán prestándoles atención y que esta estrategia refuerza el lado de Podemos como oposición a la “casta”, siempre que no se le recuerde al candidato dónde y cómo vive, a quién tiene contratada como funcionario de alta cualificación… ¿casta?, y, en cuanto a otros medios más cercanos al partido morado, la valoración es que éstos apoyarán al candidato de la izquierda sí o sí frente a Ayuso.
Sin embargo, el diagnóstico no acaba de ser compartido, aunque los críticos se cuiden de expresar opiniones contrarias en público, ante el predicamento de Del Olmo con Iglesias, a la vista de algunas actuaciones en los últimos tiempos, en que el grado de exposición del todavía vicepresidente ha bajado en algunos medios tradicionalmente cercanos o neutrales. En la formación morada se augura un intenso trabajo a Miguel García, jefe de prensa de Iglesias y considerado la “cara amable” de su equipo, para recomponer puentes.
Asesor, amigo e investigado
Del Olmo se la juega en estas elecciones como “sombra” del candidato Iglesias. Las debacles electorales de 2019 le dejaron sin escaño, pero el líder morado le recuperó para la Vicepresidencia segunda como director de Estrategia y Comunicación. Intimo de la pareja Iglesias-Montero, “visitador” habitual del chalé de Galapagar, este consultor de Tecnologías de la Información y la Comunicación mantiene la endogamia tan común en Podemos, siendo pareja de Isabel Serra, condenada a diecinueve meses por lesiones a una mujer policía y portavoz del minoritario grupo de Podemos en la Asamblea de Madrid. Y que, por cierto, fue designada portavoz de UP a nivel nacional en lo que se consideró un intento de otorgarle mayor proyección política.
Del Olmo, creador de la marca 198 popularizada por Iglesias desde sus tiempos de presentador de ‘La Tuerka’, ha sido un pilar fundamental del líder de Podemos desde Vistalagre 2, y mucho antes, en la sombra, desde el momento en que aquel se deshizo del entorno de ‘fontaneros’ situado por Iñigo Errejón en la Secretaría General.
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