El más agresivo ha sido Pedro Sánchez, que olvidándose de que es el jefe del Ejecutivo, ha utilizado la pandemia a la que él le dedicaba el Aló Presidente, para describir la gestión de la popular de “podredumbre”. Sánchez sobreactúa para los informativos y Ayuso tira de banquillo para contestarle.
La precampaña electoral en la Comunidad de Madrid se ha convertido en la antesala de la cita más agresiva que se conoce en unos comicios. Las encuestas difundidas por varios medios de comunicación, que dan ganadora a Ayuso, están haciendo mella en la izquierda, que, con el ánimo de movilizar a los suyos, han diseñado un argumentario común centrado en los insultos y la sobreactuación para las televisiones.
Los totales de Sánchez e Iglesias están medidos para los informativos de mayor audiencia. Con precisión, los líderes de ambas formaciones se esfuerzan en ajustar la descalificación en segundos. Así, los medios escritos facilitan la munición en forma de encuestas y los candidatos y sus teloneros modulan las críticas en función de los resultados, para que tengan su efecto en televisiones y tertulias e informativos radiofónicos.
Hasta el Soso Gabilondo ha cogido carrerilla en eso de atacar a la popular para rascar unos segundos en la parrilla.
Pablo Iglesias afirma sin rubor que Ayuso irá a la cárcel, Sánchez que representa la podredumbre, los de Errejón que ha convertido Madrid en “Cien montaditos”… Mensajes que se repiten en las tertulias de los medios controlados por los socios de Gobierno, PSOE-Podemos, con el ínclito Cintora como mozo de ceremonias.
La precampaña ha subido decibelios tras las encuestas que avanzan el arrollador éxito de Ayuso en Madrid. El Mundo aventura entre 61 y 62 escaños para el PP y entre 11 y 12 para Vox, lo que sumaría una mayoría absoluta en la Asamblea de Madrid. Antena 3 pronostica también unos resultados exitosos para los conservadores, en detrimento de la izquierda y de Ciudadanos, al que le dan por extinto.
¡De la encuesta del CIS no se fía ni el cocinero!
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