Los resultados de El larguero, que ha perdido por segunda vez en su historia el liderazgo de las noches deportivas, vuelven a abrir la caja de los truenos en Prisa. Manu Carreño acabó la pasada temporada siendo respaldado por los directivos de la Cadena SER y renovando in extremis, por una temporada más su contrato con la emisora.
Avanzado ya el ecuador de la temporada radiofónica y encarando la recta final del año deportivo, el golpe en la mesa dado por el equipo de El partidazo complica las cosas en La SER. Tras convertirse en el programa más escuchado de las noches deportivas con 753.000 oyentes, el equipo que lidera Juanma Castaño vuelve a poner en aprietos a El larguero.
Carreño renovó el pasado mes de junio por una temporada más, pero fueron muchos los rumores que lo situaban fuera de los micrófonos de la Cadena Ser. No era la primera vez. De hecho, durante la temporada anterior ya se especuló que Carreño dejaría las ondas para centrarse en Deportes Cuatro y en su propia web de noticias, Supersport.
El año pasado, la caída de ingresos provocó la adopción de medidas extraordinarias e impidió a la emisora cerrar nuevos fichajes. Este año, la situación económica no es mucho mejor. La radio de Gran Vía 32 prepara un ERE que afectará a buena parte de su plantilla y ha puesto en marcha un plan de recortes para sortear los problemas económicos que ha dejado la Covid-19.
La realidad es que los datos han sido un jarro de agua fría en la Cadena Ser, con un descontento importante con el equipo de deportes, que han cedido todo el liderazgo en manos de COPE. ¿Cómo afectará esto al futuro de sus principales responsables?
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