“Parece el luminoso de un tugurio de carretera”, pudo escucharse a uno de los trabajadores de COPE, ahora radio del grupo Ábside Media, el pasado fin de semana al toparse con un cartel iluminado, un tanto hortera, que anuncia el nuevo conglomerado mediático de la Conferencia Episcopal en el que se agrupan COPE, Trece, Cadena 100, Rock FM y Megastar FM.
El proyecto de Fernando Giménez Barriocanal, anunciado a bombo y platillo el pasado otoño, como la agrupación de todos los canales audiovisuales de los obispos, no acaba de ser visto con buenos ojos por buena parte de la plantilla. Y es que muchos todavía tienen presente lo que representó el proyecto de Popular TV, que a punto estuvo de llevarse por delante también a la cadena de radio, COPE.
La desconfianza hacia la absorción de Trece sigue siendo manifiesta, a pesar de que la versión oficial presente el proyecto como un éxito de Barriocanal. Como han recordado estos días algunos tras la instalación del cartel, la cadena sigue sin carburar por más sinergias con COPE que se hayan intentado.
El temor a que esta integración sólo sirva para trasvasar la liquidez de COPE, para enjugar las pérdidas Trece es un hecho. A pesar de las apariciones de periodistas de la radio en la televisión episcopal, la plantilla de COPE sigue manteniendo su identidad propia pese a los esfuerzos en sentido contrario, en un intento de convertir a todos en todo.
La instalación del cartel de Ábside Media en la entrada, es un cambio simbólico que no ha caído nada bien y que ha generado juicios muy negativos sobre la forma de su colocación, aprovechando el fin de semana. Algunos han lanzado duras críticas en la redacción, donde hubo quien atribuyó, irónicamente, su instalación al propio Barriocanal y a uno de sus hombres de confianza, Javier Visiers. “Habrá bajado de la azotea él mismo a colocarlo”, en referencia a sus aposentos, en otro tiempo ocupados por Isidro Catela, o “lo habrán puestos a martillazos entre los dos”, han sido algunos de ellos.
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